El contencioso que mantiene la energética catalana con la argelina Sonatrach eventualmente le podría suponer a Gas Natural (GN), en el peor de los escenarios posibles, un quebranto de 1.970 millones de dólares, según informó a la CNMV. Sin embargo la compañía no contempla de momento modificar su política de dividendos, expresada por la entidad en su reciente plan estratégico 2010-2014, que prevé ampliar el pago al menos un 10% anual acumulativo cada año hasta 2014.
Sobre esas premisas y a precios actuales, la rentabilidad por dividendo estará, en 2010, superior al 8% (la mitad, 0,44 euros, ya ha sido pagada), y podría superar el 12% en 2014 alcanzando los 1,27 euros brutos por acción. La proyección se ha hecho sobre el pago del dividendo bruto en 2009 que fue de 0,792 euros.
Desde el punto de vista de su cotización bursátil, este ejercicio no está siendo nada bueno para GN. Durante 2010 lleva perdido más de un 30% debido en parte a la abrupta salida del capital de GDF Suez lo que ha producido un ampliación de su free float.
La controversia sobre la revisión retroactiva desde 2007 del precio de los contratos de suministro de gas que recibe GN de Argelia, a través del gasoducto Magreb-Europa, incapaz de encontrar una solución entre las partes, fue dilucidada en un laudo arbitral el pasado mes de agosto por un tribunal de París. La decisión, desfavorable a los intereses españoles, ha sido recurrida por ser contraria a las condiciones de mercado y, después de haber sido admitido a trámite, resta pendiente de una decisión de un tribunal suizo que se podría producir a lo largo de 2011.
El hecho relevante ante la CNMV presenta un profit warning que puede conllevar una reducción máxima de su beneficio bruto de 450 millones en 2010 aunque esa probabilidad es muy baja ya se deberían conjugar todos los elementos negativos. Un escenario más razonable sería contemplar, en caso que el recurso fuera negativo para los intereses de GN, una afección a los cuentas de 2011 aunque no se descarta la posibilidad que una parte de la indemnización se pudiera pagar contra beneficios de 2010 pero no toda la cuantía. De esa manera, la afección sobre el dividendo quedaría diluida.
GN ha establecido en el hecho relevante que si no se obtuviera “…ningún resultado en las acciones legales ni en la renegociación de las actuales condiciones comerciales, la previsión del EBITDA anual se vería reducida en una cifra que, para el ejercicio 2012, sería de aproximadamente € 400 millones…”. Esa cifra, establecida en el Plan estratégico, es de más de 5.000 millones de euros, por lo cual la afección se debería concretar en una cifra inferior al 8% del Ebitda.
Afección sobre la economía española
En caso que la solución final beneficiara a Sonatrach las consecuencias para el mercado español serían muy perjudiciales ya que el aumento de precio se debería trasladar a los consumidores, en un contexto donde el precio del gas natural, en el mundo, va a la baja. Se convertiría en un problema de país ya que incidiría fuertemente sobre los consumidores y las empresas, haciendo aumentar la inflación y frenando la tenue recuperación.
Aún y así, la diversificación de negocio de Gas Natural, entre tipos de energía y países, hace que las consecuencias sobre la cuenta de resultado del grupo sean menores. En España, GN tiene 5,9 millones de puntos de suministro de gas pero, en total, son más de 20 millones, más de la mitad en Latinoamérica, un subcontinente donde los máximos directivos del grupo tienen puestas muchas esperanzas. De hecho, una parte importante del crecimiento del Ebitda contemplado en el nuevo plan estratégico (ver cuadro adjunto) provendría de esa zona (700 millones de euros).
GN, que ha entrado por primera vez este año en el ranking de Fortune de las 500 empresas más importantes del planeta (425), experimentó en el primer semestre de 2010 un crecimiento del beneficio superior al 37%, alcanzando los 853 millones en un contexto de recuperación de la demanda energética en España y, debido en parte también a la enajenación de activos.