Hace tiempo que vengo trajinando un debate interno conmigo misma, porque es cierto que algunas palabras tienen connotaciones nada despreciables y, a la hora de usarlas, hay que tenerlas en cuenta. Para mí pueden tener connotaciones distintas (una cosa muy rara si suponemos que somos todos de una cultura similar, pero no tan rara si pensamos que a lo largo de nuestra vida vamos asumiendo posturas políticas o sociales diferentes).
Me refiero, en este caso concreto, al valor que le damos a las palabras "inversión" y "gasto".
Parece que, para la RAE, gasto es la acción de gastar o cantidad que se gasta. Y gastar es "emplear el dinero en algo". Bien, vamos bien. En gasto encuentro también las definiciones de "gasto público", como gasto que realizan las administraciones públicas, y "gasto social" como partida del gasto público destinada a cubrir necesidades básicas de los ciudadanos. Para la wikipedia, " gasto" tiene una definición un poco rara. No se pierdan la frase: "Para un inquilino, por ejemplo, el alquiler es un gasto. Para un estudiante o los padres de familia, la matrícula escolar es todo". Quien lo editó parece estar enfadado/a por algo...
Veamos inversión... (menuda hostia me acaba de pegar la RAE con su segunda acepción, "homosexualidad"... madre mía, me lloran sangre los ojos... En fin, nuestra RAE siempre tan "moderna". Esto da para otro post más adelante). Para la RAE es acción y efecto de invertir, es decir, emplear, gastar o colocar un caudal. Hasta aquí parecen muy similares, ¿verdad? En inversión, nada de nada relacionado con lo público. La wikipedia es más moderna (o lo parece): "El vocablo inversión lleva consigo la idea de utilizar recursos con el objeto de alcanzar algún beneficio, bien sea económico, político, social o satisfacción personal, entre otros".
Pues ya vemos que hay quienes definen inversión como aquella apuesta económica que te va a devolver algo a cambio. Y aquí es donde empiezan las controversias mías. Porque lo que te devuelve una inversión no siempre tiene que ser dinero, se puede valorar como bien no tangible: mejora en la calidad de vida, mayor cultura general, bienestar... Pero claro, como estas cosas son difíciles (que no imposibles) de valorar, ahí tenemos la postura de quienes afirman que lo social es un "gasto" y que no se puede seguir "gastando" tanto, que a ver qué nos vamos a creer los ciudadanos, ¿que esto es jauja? Vaya... y yo pensando que pagaba mis impuestos porque quiero vivir en un estado solidario que ofrezca oportunidades de salud, educación, cultura y bienestar a todos por igual. ¡QUE ESO NO SE PUEDE, ILUSA! ¡QUE HAY QUE EXTERNALIZAR! (Externalizar: 1. tr. Econ. Dicho de una empresa o de una institución pública: Encomendar la realización de tareas o servicios propios a otra empresa. Ejemplo: El Ministerio externalizó el servicio de fotocopias).
Tengo un colega que defiende que hay cosas, como la cultura y la ciencia, que deben considerarse un gasto (desde el punto de vista meramente económico) porque el retorno no se puede cuantificar en dinero. Y yo no estoy de acuerdo con él. Porque al final, si dejamos pasar el tiempo suficiente y se hacen los estudios pertinentes, se ve que un gasto en cultura, educación, sanidad y ciencia, es siempre una inversión, incluso con retorno económico: "Según los expertos de la UE, existe una "evidencia" de que la buena salud afecta positivamente al bienestar de los individuos, pero también " es un argumento para considerar el gasto en salud como motor de crecimiento económico y como una inversión, no un coste" (de esto traté en mi último post, " Después de... ¿la tormenta? ").
Así, llegados a este punto, creo que todo aquello que revierte en el bienestar ciudadano no puede considerarse un gasto, ya que parece que se da por hecho que un gasto no "devuelve" nada (lo cual tampoco es cierto, se adquiere algo, aunque no con el objetivo de obtener beneficios posteriores). Mientras escribo aquí, no gasto mi tiempo: lo invierto en reflexionar y compartir con ustedes estas minucias que, seguro, leídas por economistas, resultarán fútiles o incluso erróneas.
Peeeeeeeeero... (y aquí viene el quid de la cuestión), como parece que todo lo que pueda dar dinero, hay que EXTERNALIZARLO, pues ahí andamos con miedo a que todo lo que pueda dar dinero se privatice (que es más o menos lo mismo). Y en vez de hablar de inversión, hablamos de gasto con la boca chica, atemorizados... Total, que estudie quien pueda pagárselo (que, para mí, es como pagar dos veces). Que se pague un médico quien tenga dinero (idem). Y los que no... pues eso, ya han pagado, pero no tendrán acceso. Qué corticos somos, ¡qué corticos!
Les dejo con una puntilla dolorosa: la inversión en ciencia nos da, como retorno, no solo las posibles futuras aplicaciones que hacen que nuestra vida sea cada vez más larga y mejor, sino también el conocimiento que nos enriquece como especie. Todo ese conocimiento es de una riqueza incalculable. Y como no somos capaces de calcular lo incalculable... ¡pues a la mierda lo de invertir en ciencia! JAJAJAJAJAJA. (Ironía de la mala).
Igual lo han visto en numerosos medios nacionales, pero yo se lo explico facilito: el presupuesto de ciencia tiene una parte formada por créditos. Esos créditos no los pide nadie porque no se pueden comprometer a devolverlos y, además, las instituciones públicas (que son la mayor parte de las entidades que hacen ciencia) no tienen herramientas administrativas ni para pedirlos ni para gestionarlos. Pues desde hace tiempo la parte de créditos es cada año mayor (eso que se ahorra el gobierno) y la otra parte, la que sí pueden usar, es cada vez menor. Total: que cada año tenemos menos inversión en ciencia, pero el gobierno vende que va en aumento. (En este artículo escrito el año pasado en la revista SEBBM se explica en más profundidad lo de los créditos: Los presupuestos de 2016 afean la I+D+i española).
Verán que ha salido en numerosos periódicos nacionales: "La mayor parte del presupuesto no ejecutado corresponde a las partidas de créditos financieros, que el pasado año ascendieron a más de 3.750 millones de euros. La no ejecución de este tipo de créditos es algo que la COSCE (Conferderación de Sociedades Científicas de España) lleva denunciando año tras año desde hace más de una década".
Total: que como sigamos así, ni gasto ni inversión ni leches. Sigamos mirando para otro lado hasta que sea demasiado tarde. Y después, cuando ya sea demasiado tarde, sigamos mirando para otro lado. Total, solo nos va la vida en ello.
P.D.: Aquí más noticias al respecto:
Seis de cada 10 euros destinados a ciencia en los Presupuestos de 2016 no se gastaron
El Gobierno no gastó el 62% del presupuesto de ciencia en 2016
Más del 60% del presupuesto de 2016 para investigación no se gastó
El año pasado solo se gastaron cuatro de cada 10 euros previstos para investigar: el nivel más bajo desde 2003
Un recorte de 20.000 millones en ciencia