Aprovechando la visita a Barcelona de Gastón Acurio para el evento que ha tenido lugar en la Fundación RBA el pasado martes, tuvimos la suerte de poder estar un rato con él, de que nos haya dedicado unos minutos de su preciado tiempo para contestar a algunas preguntas que casi se han convertido en una conversación, corta, pero intensa.
Recién llegado de Euskadi donde estuvo presentando el Premio Basque Culinary World Prize en su primera edición, Gastón hace parada en Barcelona para el ciclo de ponencias que bajo el título “La revolución de la cocina peruana” dará junto a otras personalidades para promover la cultura, las nuevas ideas y el diálogo.
Sabiendo que tenemos que ir al grano, enseguida se centran las preguntas en el éxito de la gastronomía peruana. Gastón nos habla de la combinación de cocinas tradicionales, de los nikkeis, de los criollos y de productos aún desconocidos que tienen que llegar.
Ante la pregunta de cómo definiría él su papel teniendo en cuenta su formación política y a pesar de la advertencia de que no necesariamente debía ser modesto, sigue siéndolo e identifica cual cree que es su obligación.
” Mi deber es reivindicar el trabajo que miles de personas han realizado en este proceso de poner la gastronomía peruana dónde está… Se ha articulado un movimiento que se apoya y se ayuda, generando nuevas oportunidades para universalizar nuestra gastronomía “
“La cocina llena de orgullo a los restaurantes y sus cocineros, que se sienten responsables de esta misión”
Quiza ese sea el motivo del porque vemos como estos chefs peruanos van más allá de cocinar y se preocupan de ser abanderados de su país, de sus tradiciones, de sus productos, que les lleva hablar con pasión de lo que hacen, a buscar siempre la promoción de su cultura y a no desaprovechar ninguna ocasión para lucirla con orgullo.
Gastón nombra a Virgilio Martínez y Mitsuharu Tsumura como los dos chefs a los que siente que debe pasarles el relevo, retirándose él a un papel más discreto, aunque quedará siempre como el grande que dio a conocer la cocina peruana a todo el mundo.
Le preguntamos como veía la cocina peruana de aquí a 5 años, que podíamos esperar. Haciendo un paralelismo con la gastronomía japonesa, Gastón nos dijo:
“Así como el sushi dio a conocer la comida japonesa y una vez internacionalizado introdujeron el resto de platos como el ramen; el ceviche ha tenido el mismo papel en la comida peruana. Ahora que en todo el mundo hay cevicherías hay que enseñar el resto de platos y productos más anónimos como sopas o anticuchos. Quedan aún muchas recetas y hay que tener el cuenta el grado de penetración de la gastronomía peruana en cada país para analizar que camino queda aún por recorrer “
Muy partidario de la cocina tradicional, que vuelve a recuperarse y a ser tendencia; de la nutrición, de la educación alimentaria, reflexiona sobre la situación de su país y de sudamérica en general, reconociendo que
“Perú aún tiene una deuda pendiente en su país. Aún hay muchas zonas desnutridas habiendo cantidad y calidad en los alimentos proporcionados por la tierra, inéditos, sanos y sabrosos con los que remediar según que situaciones… Hay que revertir el proceso histórico, dejar la inseguridad que se generaliza en los países latinoamericanos y convencer, antes que a nadie, a los nativos antes que a los foráneos”
Gastón vuelve a los fogones, pero deja la cocina creativa por ahora. Ya la ha conocido, ha podido vivir los dos extremos y elige ahora recuperar la cocina tradicional. Sea construyendo o deconstruyendo, nadie puede negarle el mérito.