Título: GatacaAutor: Franck ThilliezEditorial: Destino ebook 2013Páginas: 656.
Resumen oficial.
Un padre infanticida apuñalado en su coche en el bosque de Vincennes.
El cadáver de una estudiante de biología descubierto en la jaula de un primate, aparentemente asesinada por uno de los animales.
Los restos de una familia de neandertales a los que mató un cromañón hallados en una grieta en la cumbre de un macizo alpino.
El asesino de niños Grégory Carnot encontrado muerto en su celda.
Un médico obstetra que investiga sobre genética salvajemente asesinado en su domicilio de Montmartre.
¿Qué invisible hilo une estos crímenes atroces, cometidos con 30.000 años de diferencia?
Destrozada por una terrible pérdida, devorada y espoleada por el odio, Lucie Henebelle se lanza sobre la pista de los asesinos junto a Franck Sharko, igualmente incapaz de olvidar la terrible experiencia vivida. Una investigación que, a través de la genética, les conducirá a las raíces del mal.
«Una obra tan negra como fascinante. Frank Thilliez teje una intriga nerviosa que atrapa irremediablemente al lector». Le Parisien.
Impresión personal.
Los que habéis leído anteriormente El Síndrome E sabéis que el Epílogo del libro te deja sin respiración y que sientes una necesidad irrefrenable de seguir de inmediato con esta nueva historia de Sharko y Lucie Henebelle para ver en que acaba todo. Lo que ya tengo claro es que Thilliez es un autor que tiene la capacidad de dejarme con la boca abierta cada vez que le da la gana, que me engaña como quiere y que no adivino por adelantado ni quienes son los responsables ni en que termina la historia y que lazos la unen. Son personajes tan variopintos que me cuesta unirlos y entreverlos sin su ayuda y acciones, muchas de ellas distantes en el tiempo, que no soy capaz de intuir la relación entre ellas. Si veis en la sinopsis pasan muchas cosas en lugares diferentes y en tiempos totalmente dispares, sin embargo, Thilliez hilvana todo con una soltura genial pero con una dosificación tan paulatina y continúa que consigue mantenerme pegada a sus páginas hasta desentrañar todos los casos. Entre medias no deja de sorprenderme con giros, explicaciones documentadas de temas complejos (antropología, medicina, genética, sociología, etc.) que entremete en cada hilo de tal manera que sus novelas no sólo te entretienen y te intrigan, sino que también te horrorizan (en ocasiones) por lo bien documentadas que están y lo reales que pueden llegar a ser.
Si en El síndrome E aluciné con el estado mental de Sharko, a veces incluso divertido, en esta nueva entrega quien me ha sorprendido ha sido Lucie Henebelle. Nunca pensé al finalizar el libro anterior que su mente fuera a ir por el camino que ha ido. Quizás desconozco el tema, pero me parecen ambos casos excepcionales y el autor maneja esta temática de forma magistral para perfilarnos a los personajes. Lo cierto es que en esta nueva entrega los dos están mejor definidos notándose una mayor evolución en Sharko hacia la "normalidad" que en Lucie que bajo mi punto de vista retrocede respecto al libro anterior. Es imposible que esta pareja no acabe congeniando; prácticamente son almas y mentes gemelas, con unos sentimientos muy similares y un gusto por el trabajo que realizan que embarga a los dos de igual manera. Cada uno llega a las mismas conclusiones por diferentes caminos con lo cual es fácil suponer que acabarán convergiendo o separándose definitivamente si el autor nos la juega más adelante.
Estoy deseando leer el siguiente libro de esta serie y os recomiendo que si no los habéis leído lo hagáis en orden porque están entrelazados, al menos estos dos. Gataca es un libro que como El sindrome E, no es sólo una novela negra negrísima, sino que por dura y en cierto modo bastante realista, te hace cuestionarte las cosas. Si en todo esto de los motivos de la violencia no habrá algo de verdad y de posible a pesar de que la posibilidad de elección del ser humano a través de nuestros usos culturales creo que acaban pesando más que los que nos vienen definidos por las necesidades de nuestra especie como animales. De otro modo, no nos estaríamos cargando el planeta como lo estamos haciendo si primara la supervivencia sobre factores como la cultura del consumismo y la economía del exceso.