Otro gato más malviviendo en las calles de nuestra ciudad.
Este es un machote muy manso, se acerca fácilmente y se deja acariciar. Con solo sentir la mano se pone a ronronear
y se pasea por nuestras piernas pidiendo mimos y atenciones. Cuando le acercamos la lata se puso como loco a comer, lo está pasando mal en la calle y se le nota.
Por desgracia no tenemos sitio para todos, y hay tantos y tantos que merecen una oportunidad...
Contacto: adopciones@defensafelina.org