El bando de gaviotas comprendía otras 60 sombrías y 25 patiamarillas, además del gavión que ya anoté el otro día. Había muy pocos limícolas, tan sólo el ejemplar de aguja colipinta que lleva varios días en la playa y 3 jóvenes de chorlitejo grande Charadrius hiaticula.
Y ya comienzan a verse otros huéspedes habituales de la playa, aunque quizá sean ejemplares de paso y no invernantes. Entre ellos, mi primera garceta Egretta garzetta pescando en los charcos, un ejemplar inmaduro.
Y otro simpático morador de otoño-invierno, habitual en Bañugues todas las temporadas, un martín pescador Alcedo atthis, ya visto el pasado día 13 por primera vez.