Es una buena oportunidad para ver a esta bonita gaviota. Se pueden además ver las pequeñas diferencias entre los individuos, como decíamos el otro día con las patiamarillas inmaduras, no hay dos iguales.
Y si no, aquí tenemos a las cuatro por separado, para buscar los rasgos del plumaje que las distinguen.
La última está reposando pero probablemente es la que mejor se distingue, con esa bufanda en el cuello. Las gaviotas canas conviven sin problemas con las otras gaviotas pequeñas presentes en la playa, reidoras y cabecinegras.
Y todas ellas juntas conforman un precioso grupo muy variadillo que presta mucho ver en la línea de marea.