Gazpacho blanco

Por Salvador
Después de unas breves pero satisfactorias vacaciones, henos aquí de nuevo, junto con los calores, que llegaron por fin, y con ellos las alertas naranjas y rojas y otros sustos con los que la AEMET nos ameniza estas fechas estivales, bien ayudada por los medios de comunicación que han conseguido la aberración informativa de convertir en notica que en Julio hace calor en España... (¿Qué harían si estuviéramos a trece bajo cero...?) En fin, en cualquier caso, vamos a aprovechar para preparar platos que sean refrescantes y nutritivos y ricos al paladar. Y en eso las llamadas sopas frías son una buenísima opción que además nos permiten tenerlos preparados con antelación. Este gazpacho que os ofrezco hoy parte de la idea del original andaluz, pero con contundentes variaciones que le convierten en algo distinto aunque igual de aconsejable. Si no lo habéis probado, os lo recomiendo: no quedaréis defraudados. Yo le he puesto ajo, pero si queréis se puede prescindir de él, obteniendo así un gazpacho más suave.
Ingredientes para cuatro personas 2 pepinos grandecitos 2 yogures naturales (no azucarados) 2 dientes de ajo (opcional) Un manojillo de yerbabuena Aceite de oliva Vinagre de manzana Sal Pimienta Un vaso de agua fría
  • Pelamos los pepinos, los troceamos y los ponemos en el vaso de la batidora. Añadimos el ajo si lo utilizamos y trituramos todo hasta obtener una crema suave.
  • Agregamos el yogur, la hierbabuena picada, un buen chorro de aceite de oliva virgen extra, vinagre de manzana al gusto, (mejor pecar aquí por defecto y añadir después si se quiere) sal y pimienta. Volver a batir para mezclar bien.
  • Añadimos el agua en la cantidad suficiente para conseguir la densidad que prefiramos y mezclamos bien de nuevo.
  • Si se quiere obtener una textura más suave se puede pasar ahora por el chino o por un colador fino. No es obligatorio, pero todo es cuestión de gustos.
  • Rectificamos de sal y vinagre si lo vemos necesario y guardamos en el frigorífico un mínimo de tres horas. No es mala ideas prepararlo de un día para otro, ya que así los sabores se mezclan bien y el resultado es mucho más satisfactorio.
  • Servimos en vaso, adornado con una rodaja de pepino y unas hojitas de yerbabuena.