Cuando dejes de formular preguntas y borres de tu mente el concepto pregunta te será revelada la respuesta a todas las preguntas.
Una gran fiesta en Nueva York. Está allí Ian y está Anne Waldman, la Madre Naropa. ¿Necesitas un sitio para quedarte? ¿Has cogido unas purgaciones? Plantea todos tus problemas a la Madre Naropa. Ella lo soluciona todo. Me doy cuenta de que estoy malo porque necesito droga y alguien puede darme un chute de Jade. Nos retiramos a una especie de cuarto de baño, con una partición doble. Busco por allí un grifo y un lavabo, tal vez tenga que usar agua del inodoro, pero él saca ampollas en una caja de papel con instrucciones en letras verdes. Luego saca una ampolla grande llena de un líquido verde, la descarga en una jeringuilla y me lo inyecta en la vena del codo y se me hincha el brazo y se me pone morado como cuando tomé el Suero Antihumano Bogomolets (que decían que te hacía vivir hasta los ciento veinticinco años) y estuve a punto de que me pusieran en aislamiento en Panamá, donde al agente de aduanas no le gustó nada el aspecto de mi brazo. Le dije que era sólo una alergia. Percibo una sensación clara cuando penetra todo ese Jade. No es como la heroína, parece más una inyección de piedra. De todos modos, me deja colocado, pero no es agradable... Muchísima gente alrededor y se parecen todos unos a otros y han traído una comida horrible... es como menudillos crudos. Una comida asquerosa y la sensación que da todo esto es de pesadilla. No puedo encontrar a Ian. No sé cómo llegar a casa ni dónde está mi casa.
William S. Burroughs. Mi educación. Un libro de sueños. Ediciones Península, 1997. De la traducción: José Manuel Álvarez Flórez. Fotografía de la cubierta: WOWE.