Como podéis ver en la próxima foto, el modo de empleo es el mismo que el de un gel de ducha normal, pero al ser exfoliante recomiendan usarlo una o dos veces a la semana para pieles grasas, cada 15 días para pieles normales o una vez al mes para pieles sensibles.
Yo tengo una piel normal, y lo estoy usando una vez a la semana, sobre todo antes de la depilación ya que ayuda muchísimo para pelitos enquistados.
Me viene genial para eliminar pieles muertas y como os he dicho antes para usarlo previo a la depilación.
Si tenéis la piel muy sensible os recomiendo probarlo antes en la muñeca para ver que no os crea ningún tipo de irritación, pero cuanto menos en mi caso, no es una exfoliación que resulte agresiva.