Gelarto Rosa, una heladería diferente

Por Desde Hungría
En plena plaza de la basílica de San Esteban, en el corazón de Budapest, se encuentra una de las heladerías más populares de la capital. Y no solo por sus exóticos sabores, o por lo delicioso de sus helados artesanales, sino por la peculiar forma de los helados: con forma de flor.


Lo curioso de todo es que se hacen a mano, arrancando láminas de crema helada con unas espátulas y poco a poco construyendo el helado delante nuestro. Se pueden elegir hasta 4 sabores (el mínimo es 2), aunque se pueden repetir. No hay una variedad enorme, comparado con otras heladerías, pero sí que hay sabores curiosos además de los tradicionales, y todos están bien ricos.
Los precios, aunque son más elevados que en otras heladerías, tampoco son muy caros teniendo en cuenta que se elaboran de forma tradicional, y van desde los 450 forint por dos sabores hasta los 650 por el helado de 4 sabores. Ni que decir que la mejor opción es la última, por supuesto. No es muy difícil localizar el sitio, ya que muchas veces la cola suele salir a la calle, aunque por suerte avanza bastante rápido, ya que hay varias personas atendiendo. Primero pagas en la caja, recibes una ficha con el número de sabores y después alguien te atenderá para prepararte el helado en el mostrador.
Si sois amantes de los helados y os estáis derritiéndonos bajo el fuerte calor del verano húngaro (que este año está un poco raro), no dejéis de pasar por aquí.