Así es, desde ahora Gene Clark se va a convertir en el héroe de este humilde blog. Parece que la vida de Gene no fue ni muy feliz ni muy afortunada en lo que respecta al reconocimiento que su genialidad como compositor merecía. Pero en lo que a mí respecta desde muy pequeño (aun antes de saber quién era él), tuve afinidad con su música y sus canciones, y a medida que con los años me he ido adentrando, poco a poco, en su obra, he ido descubriendo a un extraordinario compositor cuyas canciones son sinónimo de belleza y sensibilidad, y desde luego, para servidor, de infalible compañía en cualquier momento y con cualquier estado de ánimo. Por todo ello, me gustaría dedicar a partir de ahora una serie de entradas a su figura y a su carrera. No tengo nada preparado, tampoco pretendo ser exhaustivo, la historiografía musical no es algo que se me dé bien ni que me guste demasiado, tan solo quiero hablar de algunos discos (no todos) y de algunas canciones que personalmente me han atrapado y que siempre han sido una inmejorable compañía. Tampoco tengo intención de dedicarme exclusivamente a Gene, seguiré hablando de otra gente igual que hasta ahora, pero sí recurriré a él con cierta asiduidad. Lo que todavía no he decidido es si será un día fijo a la semana, o según me venga. Ya se verá…
¿Por dónde empezar? Empezaré diciendo que es un caso extraño y triste el de Gene Clark, pues pese a gozar del reconocimiento e incluso de la aclamación de la crítica (a cualquier crítico que le preguntes ahora probablemente te dirá que es uno de los mejores compositores de la historia de la música americana), por razones que no me explico no gozó de ese mismo reconocimiento por parte del público contemporáneo a su obra que, exceptuando, claro está, su gloriosa etapa con (al frente de) los primeros Byrds (a los cuales es justo decir que Gene se echó literalmente a la espalda para darles el nombre y el status de grandísima banda que pronto adquirieron), no respaldó la posterior carrera de Gene Clark en cifras de ventas . Y cuando digo que es algo que me cuesta entender, no es sólo porque la obra de Gene Clark después de los Byrds, especialmente entre los años 67 y 74, esté plagada de grandes discos y de una ingente cantidad de enormes y bellísimas canciones que demuestran una sensibilidad para componer y crear melodías, única, y al alcance sólo de los más grandes, sino especialmente porque el potencial comercial de su obra era además enorme, no estamos hablando de una obra difícil, oscura y poco comercial, todo lo contrario, nadie como Gene Clark, con su alucinante facilidad para crear atrayentes y atractivas melodías cercanas al pop, ha dotado al country rock de un potencial comercial como el que demuestran sus canciones, por no hablar de su influencia sobre otros artistas (de la que en otra entrada hablaremos), que ha sido enorme. Y sin embargo sus discos nunca vieron reflejada esa gran calidad en las cifras de ventas, con las consiguientes y continuas frustraciones por parte de Gene y el consiguiente maltrato, en ocasiones, por parte de la industria discográfica.
Por ello, en lo que respecta a ese menor reconocimiento, quizás este blog sí que sea después de todo un buen sitio para hace de Gene Clark su héroe, no así, en absoluto, en lo que respecta a su verdadera genialidad, para la que este blog se queda muy pequeño, y reclama –reclamo-, un entradón en la Land de esos memorables que suele hacer Joserra cuando le tocan la fibra. Sí Joserra, espero que tomes buena nota y le dediques algún día a Gene Clark la entrada que se merece (te lo pido aun con el riesgo de que cuando lo hagas mis entradas queden a la altura del betún). Por favor.
Mientras tanto, aquí estára Lou Rambler para escuchar la música de Gene Clark, para reivindicarle y para recordarle. Y como muestra de la genialidad de este tipo, para esta primera entrada, dos temas emblemáticos. El primero, uno de los más conocidos y celebrados de toda la carrera de The Byrds, el maravilloso “Feel a Whole Lot Better” por partida doble. El segundo, quizá, e injustamente, sea el más conocido de la carrera post Byrds de nuestro héroe, “Silver Raven”, incluído en el album “No Other”, de 1974. Y digo injustamente, no porque no sea un gran tema, sino porque a mi parecer la carrera de Clark está llena de temas iguales o mejores que éste, muchos de los cuales pasaron desapercibidos para el gran público.
Con ustedes Gene Clark:
(Música del disco original y voces en vivo)
(remasterizado)