por Marcelo Molina
Nada nos es tan conocido y familiar como el tiempo… Sin embargo, ya desde antiguo surgieron algunas incógnitas al respecto. Agustín de Hipona (354-430 d.C.) dijo: “¿Qué es el tiempo? Se bien lo que es, si no se me pregunta. Pero cuando quiero explicárselo a alguien, no lo sé. Pero me atrevo a decir que si nada pasara no habría tiempo pasado. Y si nada existiera, no habría tiempo presente”
Tal es la confusión acerca de qué es el tiempo, que muchas veces es común escuchar “no tengo tiempo…”, “el tiempo no me alcanzó…”, “se me pasó volando el tiempo…”, “el tiempo es de goma… no pasan más las horas…” como si el tiempo fuera algo que “tenemos” o que “no tenemos”.
Y para confundirnos aún más, algunos estudios científicos sostienen que la percepción del tiempo varía según la edad del sujeto y también de acuerdo a la cantidad de sucesos recordados. Sin entrar en detalles o debates estériles sobre la validación de estas afirmaciones, lo concreto es que muchas personas se ven afligidas o fatigadas por la falta de “tiempo físico”, que no tiene que ver con el “tiempo psicológico”… o percibido.
Para poner un poco de “orden” frente a tanta confusión, actualmente hemos decidido ajustar nuestras actividades y coordinamos acciones con otros, en base a una medida universalmente aceptada (establecida en 1967), que llamamos “segundo” (que es la duración de 9 192 631 770 períodos de la radiación correspondiente a la transición entre los dos niveles hiperfinos del estado fundamental del cesio-133), y/o sus magnitudes relacionadas (horas, minutos, milisegundos, etc.) Es decir, esta magnitud (tiempo) nos permite determinar la duración de un momento entre dos acontecimientos sucesivos.
Como ya lo observó Aristóteles también en su momento, la noción del tiempo está ligada intrínsecamente a la del movimiento de los seres. El tiempo pasa porque las cosas pasan, o a las cosas les pasan otras cosas. Donde nada pueda pasar, no podrá hablarse de tiempo. Esto nos permitiría concluir que: si hacemos que las cosas pasen, estamos haciendo tiempo!
En este contexto, “poder hacer tiempo” significa ser dueños de la capacidad de producir algo que hoy no existe, pero que con el compromiso firme, existirá en un futuro. Hacer que las cosas pasen significa no dejarse manipular por las circunstancias, aunque estas parecieran ser más poderosas que nosotros.
“Escoger el propio tiempo es ganar tiempo” ~ Sir Francis Bacon (1561-1626) Filósofo y estadista británico.
Normalmente, el concepto de “Gestión del Tiempo” se ocupa (y bien que lo hace) en distinguir lo urgente de lo importante, y podríamos sumar a este concepto también el de la Generación de Valor a través de la Gestión del Tiempo. ¿…Cómo es esto?
En la medida en que puedo gestionar efectivamente el tiempo, se presenta la posibilidad de una generación de valor que tiene que ver con la respuesta a la pregunta ¿Cómo valorar el tiempo?, y esto, por supuesto, también es subjetivo, ya que el valor que le demos al tiempo estará asociado con los intereses particulares de cada persona, por ejemplo:
Para entender el valor de un año, tendríamos que preguntarle a algún estudiante que repitió curso…
Para entender el valor de un mes, deberíamos preguntarle a una madre que dio a luz a un bebe prematuro…
Para entender el valor de una semana, podríamos preguntarle al editor de un semanario…
Para entender el valor de una hora, habría que pregúntale a los amantes que esperan para encontrarse…
Para entender el valor de un minuto, convendría preguntarle al viajero que perdió el tren…
Para entender el valor de un segundo, sería bueno preguntarle a una persona que estuvo a punto de tener un accidente…
Para entender el valor de una centésima de segundo, bastaría con preguntarle al deportista que ganó una medalla de plata en las olimpiadas….
Encontré por la red un escrito del genial Mario Benedetti, que tengo el placer de compartir con Uds., y también un video que les comparto (más abajo) en forma de regalo para la reflexión, junto con una frase final. Deseo que puedan hacerse un tiempo para disfrutarlo!
“Tiempo sin tiempo”
Preciso tiempo necesito ese tiempo
que otros dejan abandonado
porque les sobra o ya no saben
qué hacer con él
tiempo
en blanco
en rojo
en verde
hasta en castaño oscuro
no me importa el color
cándido tiempo
que yo pueda abrir y cerrar
como una puerta
tiempo para mirar un árbol un farol
para andar por el filo del descanso
para pensar qué bien hoy no es invierno
para morir un poco
y nacer enseguida
y para darme cuenta
y para darme cuerda
preciso tiempo el necesario para
chapotear unas horas en la vida
y para investigar por qué estoy triste
y acostumbrarme a mi esqueleto antiguo
tiempo para esconderme en el canto de un gallo
y para reaparecer en un relincho
y para estar al día
para estar a la noche
tiempo sin recato y sin reloj
vale decir preciso
o sea necesito
digamos me hace falta
tiempo sin tiempo.
Mario Benedetti
“¿Por qué aguardas con impaciencia las cosas? Si son inútiles para tu vida, inútil es también aguardarlas. Si son necesarias, ellas vendrán y vendrán a tiempo.” ~ Amado Nervo (1870-1919) Poeta, novelista y ensayista mexicano.
Autor Marcelo Molina
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