10 características de la Generation Flux
Algunos hemos aprendido que la generación a la que pertenecemos, no depende de una decisión voluntaria y personal. Resultas “etiquetado” en función de cuando tus progenitores decidieron traerte al mundo, y de una serie de características que nos asignan los “expertos”. Una situación más que reactiva, que nos clasifica y, tal vez, nos limita.
En esta época histórica en la que vivimos, este concepto también cambia. Me encanta presentar a las personas que me piden acompañamiento para encontrar un empleo y/o reinventar sus carreras profesionales, el concepto de Generation Flux (Generación Flujo, o del cambio continuo). La acuñó hace un par de años Robert Safian, editor de la maravillosa revista Fast Company. El criterio de pertenencia deja de ser exclusivamente demográfico, y pasa a serlo, también, psicográfico. Es decir, etiquetarse como Genfluxer depende de cada uno de nosotros. Proactividad al poder, ahora sí.
¿Dónde habitan los Genfluxers?
Pues dónde todos los vivos. En un mundo y en una sociedad “líquidas”, como lo define el sociólogo y filósofo Zygmunt Bauman. “Liquidez” que se traduce en cambios cada vez más vertiginosos y radicales. En nuestra forma de trabajar, vivir y relacionarnos. Época de incertidumbre continua, de la que resulta que vamos tirando al cubo de la basura muchas de las cosas (por no decir la mayoría) que nos habían enseñado cómo ciertas e inamovibles. Verdades comunes y que fueron de utilidad a muchas generaciones anteriores. Pero que hoy no hacen más que dificultar que mantengamos el bienestar personal y el éxito profesional.
¿Y qué caracteriza a los Genfluxers?
Independientemente de su edad, y en contraposición a las personas de mentalidad más “rígída” encontramos, entre otras, estas características:
- Mentalidad de crecimiento (growth-mindset) versus mentalidad fija. Han interiorizado profundamente que la vida es cambio, y adaptan su mentalidad a ello. Una mentalidad de crecimiento implica, por ejemplo:- Aprender algo nuevo cada día, constantemente. Aman ser “aprendedores” constantes (Lifelong Learners). Asumen que estudiar y aprender, no forma parte de una época determinada de nuestras vidas. Es una característica esencial y permanente para navegar con éxito a través de las agitadas aguas del cambio continuo y radical.- Desarrollar sus habilidades, personales y profesionales, incesantemente. Ya no sirve aquello de “yo soy así” y no puedo cambiar (mentalidad fija). Está demostrado que esto no es así, si nos lo proponemos. Pero claro, cambiar implica valor, conocimiento y sobretodo, muchas ganas.
- Adoptan las nuevas formas de comunicarse. Ya no “reciben” pasivamente la información unidireccional tradicional: prensa, TV, radio,… Ahora, además, buscan la información específica que les interesa, aceptan (co+) crearla y adquieren la habilidad de compartirla. Ponen su granito de arena para transformar, a mejor, la sociedad, ayudando a la democratización global del conocimiento.
- Se conocen bien y saben que es lo que realmente quieren en sus vidas. Hacen de sus verdaderos puntos fuertes, adquiridos e innatos, y de sus motivaciones profundas, ventajas diferenciales y pagadas por el mercado.
- Tienen un propósito vital que les ayuda a vivir más felices, con independencia de las circunstancias. Y entienden que existen muchas formas de llevarlo a la práctica durante el transcurso de sus vidas.
- Aceptan y aprenden a disfrutar del cambio, como oportunidad para reconocer y expresar quién realmente son y escogen ser.
- “Reimaginan” constantemente sus vidas profesionales. Entienden y aceptan que probablemente cambiarán de empleo y profesión varias veces a lo largo de sus carreras. Y se preparan para ello con tiempo. Aprenden a trabajar colaborativamente en una economía compartida.
- Toman decisiones de una forma más automática y natural, basadas en el autoconocimiento personal y en la interpretación, a tiempo, de las tendencias del entorno.
- Entienden que el error es inherentemente humano y omnipresente. Y lo viven como una impagable fuente de aprendizaje y crecimiento. Adquieren las habilidades para levantarse cada vez más rápido de los contratiempos de la vida.
- Saben gestionar su tiempo para conseguir sus objetivos, dentro de un mundo de distracciones infinitas. Por ello saben tomarse momentos de reflexión y silencio interior, como la mejor forma de ser más creativos, adaptables y felices.
- Son personas proactivas, y saben que nadie vendrá a rescatarlos de las circunstancias. Trabajan con conciencia y consciencia para crear sus realidades. Evitan ser víctimas del síndrome de la rana hervida.
Cualquier miembro de la Generación Flux