CAMPECHE, Camp, México. Agarrado del artículo 87 de la Constitución, el general de división diplomado del Estado Mayor Presidencial, Jesús Jaime García Miramontes, exigió la renuncia de Enrique Peña Nieto al cargo de presidente, así como la de todo su gabinete.
“Señor Peña: ¿Recuerda usted estas palabras: ‘Protesto guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen y desempeñar leal y patrióticamente el cargo de presidente de la República que el pueblo me ha conferido, mirando en todo por el bien y prosperidad de la unión, y si así no lo hiciere que la nación me lo demande’?…
“Pues bien, yo, Jesús Jaime García Miramontes, en estricto apego a lo consagrado en la Constitución, le exijo su renuncia al cargo de presidente y la de todo su gabinete. Usted es el primer presidente en la historia contemporánea de México en ser destituido”, ordena en una parte García Miramontes en una parte del video, que dura 13:22 minutos y en el que no deja saber el sitio en el que se encuentra ni la fecha en que lanzó su mensaje.
“Por este medio declaro destituido a usted del cargo de presidente de la República y a todos los farsantes de su gabinete, a todos las sanguijuelas de los legisladores y a los magistrados imputables”.
Le dice a Peña Nieto que México ya no tolera más “caprichos de Carlos Salinas” y destaca que “la silla fue hecha para una sola persona, y no lo piense más, no caben tantos intereses”.
Añade que México necesita “un presidente que actúe, pero con la ley en la mano y no al capricho de quien compre o venda más caro, que respete lo consagrado en la Constitución y que no sea el primero en violentarla; que sea responsable, respetuoso y orgulloso de nuestras tradiciones, y que de verdad conozca las carencias nacionales; un presidente que de verdad sufra la misma hambre y sed de justicia; un presidente que no se esconda con su Estado Mayor Presidencial en un baño de una universidad; un presidente que dé la cara y se enfrente a la realidad nacional, y que le dé la cara al pueblo”.
Flanqueado por un lábaro patrio y escoltado por una palmera, el militar, que en la cinta luce ropa de civil, un traje sastre y corbata, lanza también un llamado “a todo el pueblo de México, soldados, cadetes, tropa, oficiales, jefes y generales, policías federales, estatales y municipales, taxistas, ganaderos campesinos, oficinas, amas de casa… a todos los que se sienten indignados, que no queremos seguir pagando las alzas a la gasolina, al gas, a la luz, a los impuestos” a unir fuerzas para defender la soberanía nacional.
“¡Ya basta! No hay duda. Llegó la hora. Tropa, cadetes, oficiales, jefes, generales deberán asumir su deber de acuerdo al artículo 39 constitucional que a la letra dice que la principal misión del Ejército mexicano es defender la soberanía de la nación y que la principal soberanía reside en el pueblo mismo y es el pueblo mismo que tiene el inalienable derecho de elegir su forma de gobierno”, insta.
“Debemos tratar en conjunto los soldados del pueblo y el pueblo mismo luchar por una verdadera democracia y decir no a la compra de un puesto a cambio de prebendas. Les decimos a nuestros soldados, marinos, policías que ellos emanan del pueblo y por ello es al pueblo a los que deben defender por ser su mayor soberanía, a su pueblo, a su familia…”, añade.
En su alocución el militar descalifica la administración de Peña Nieto, así como de los poderes Legislativo y Judicial, y sostiene que las reformas estructurales “son un desastre”.
Destaca que en ocho décadas son las mismas familias, “los mismos changos”, que se han mantenido en el poder, y el pueblo ya no los quiere, “es tiempo de un cambio, lo estamos viendo en las manifestaciones, en la desconfianza y en el descontento”.
“Hay enojo contra los legisladores que se supone deben defender los intereses del pueblo. Los mexicanos estamos cansados de estos representantes, nos están dando en la madre. Esto no se trata de una sola evaluación, esto va mucho más allá…”
“Es la hora de decir las cosas por su nombre, de señalar a aquellos que con todo cinismo se burlan del pueblo hablando del nuevo PRI, cuando vemos las mismas caras, a los mismos rostros ocultos de hace 12 años, los mismo Salinas, los mismos Barletts, Chuayfetts, Arturos Núñez, Pablos Gómez, los mismos gobernadores preciosos, Duartes, Ulises Ruiz, Moreiras, Chong, Beltrones, Zavaletas y Arces, porque pareciera que todos ellos son víboras que cuando les conviene cambian de piel, se despojan de una y se ponen otra”.
Insiste en su llamado al pueblo para unirse a su causa, “a los hermanos combativos de Atenco, a los estudiantes de Yo Soy 132, a los hermanos yakis, rarámuris, los tarahumaras y los coras…”.
Dice que en su movimiento están preparados para la campaña con las que serán atacados desde el poder, “las acostumbradas mentiras, las represalias, los falsos documentos, los photoshops, las falsas fotografías, ya que conocemos al sistema y lo conocemos desde hace 80 años”.
“Son los mismos monos de siempre, y sabemos que van a querer fabricar mentiras o van a querer intimidarnos, inventar una serie de mentiras y descalificaciones, pero los conocemos y sabemos que van a actuar así. No les crean nada”.
Reitera que “es tiempo de un cambio, y este cambio tiene que escribir nuevas páginas en la historia de México” y para que este país siga siendo de los mexicanos “no se deben permitir más mentiras, más saqueos a las arcas nacionales, no más fraudes electorales, no a la enajenación del territorio nacional”.
Y concluye: “La libertad no se consigue de rodillas sino luchando de pie, infringiendo herida por herida, muerte por muerte, humillación por humillación y castigo por castigo… que corra la sangre a torrentes, ya que ella es el precio de la libertad, recuerden que un soldado en cada hijo te dio”