Esta pregunta sin duda, tiene muchas explicaciones, pero desde el punto de vista biológico, poco se ha explorado el tema. Nos queda más o menos claro que los genes dejan de funcionar y que la célula se degrada ¿no?
Pues no. Resulta que un nuevo estudio* apunta a la existencia de algo llamado Tanatotranscriptoma. Esta palabra súper cool significa básicamente que hay todo un conjunto de genes que se activan tras la muerte. Estos "genes zombie" se activan entre las 48 y las 96 horas después del deceso de los animales estudiados (ratones y peces cebra).
¿Son pocos los "genes zombie"? Resulta que no, pues los autores del estudio encontraron un total de 1,063 genes que se activan tras la muerte del organismo. Este conjunto de genes se activa en picos que varían desde media hora tras la muerte, hasta las 24 horas y caen en los conjuntos de genes involucrados en: estrés, inmunidad, inflamación, apoptosis (muerte celular), transporte, desarrollo, regulación epigenética y cáncer. ¿Significa esto que las células viven de nuevo? Pues un poco, pero no implica que revivan, sino que se acelera "descontroladamente" su degradación, facilitando la descomposición del organismo.
Al parecer, los genes se activan debido a que los nucleosomas (el conjunto de ADN, las proteínas que lo envuelven y que separan estos clústers de otros) se abren y permiten la expresión de genes que antes estaban silenciados. Y el hecho de que estos genes se puedan expresar como lo hacen indica que aún después de la muerte del organismo, queda suficiente energía en los sistemas celulares como para poder llevar a cabo este proceso.
Aparte de inducir asombro, este descubrimiento abre la puerta a potenciales nuevos estudios que están implicados en el transplante de órganos. Así que no se preocupe estimado lector, no tendremos muertos andantes pronto.
Fuente principal:
*Pozhitkov, A. E., Neme, R., Domazet-Loso, T., Leroux, B., Soni, S., Tautz, D., & Noble, P. A. (2016). Thanatotranscriptome: genes actively expressed after organismal death. BioRxiv, 058305.