Los ingleses Genesis editaron el álbum The Lamb Lies Down on Broadway en 1974, es, según mi opinión, uno de sus mejores trabajos, un disco conceptual cuyo argumento se explica muy bien en su entrada de la Wikipedia de más arriba. Es rock progresivo en estado puro, mucho antes de su giro comercial de los ochenta, con un Peter Gabriel en plenitud de facultades. Os pongo la canción que abre el álbum - más abajo traducida - y quizás el tema más comercial del doble álbum: Counting out time, atentos al trabajo del bajo a cargo de Mike Rutherford. Podéis escuchar el elepé entero en Spotify y en Grooveshark. Más información en la página del grupo.
Y el cordero yace en Broadway
Manhattan de buena mañana,
Vientos oceánicos soplan a tierra.
El Palacio del Cine ahora está destruido,
Los guardias nocturnos se han divertido.
Durmiendo de gorra durante el pase de medianoche,
Es el mismo final manido – hora de irse.
¡Fuera!
Parece que no pueden dejar su sueño.
Algo se mueve en el vapor de la acera,
Y el cordero yace en Broadway.
Los que vuelan de noche sienten sus dolores.
La droguería derrumba las cadenas.
El movimento metálico viene a estallidos
Pero la gasolinera puede saciar esa sed.
La suspensión se rompió en una carretera sin asfaltar
En los ojos del camionero se leía Sobrecarga
Y en el metro,
Rael, el Muchacho del Aerosol Imperial
Emerge a la luz del día, escondiendo la pistola pulverizadora
Y el cordero yace en Broadway.
El cordero parece completamente fuera de lugar
Pero el ambiente en las calles de Broadway
encuentra el foco de atención en su cara
De alguna forma, que yazca allí
Hace que el aire se quede quieto
A través de la luz hecha por el hombre, la noche es muy brillante
No hay víctima encubierta,
Mientras se apagan los neones, de su lana blanca.
Rael, el Muchacho del Aerosol Imperial,
Limpia su arma-se ha olvidado de lo que ha hecho,
Y el cordero yace en Broadway.
Suzanne está cansada, ya ha hecho todo el trabajo
Piensa, querido dinero está en el neón.
El guante de terciopelo del taxista hace sonar la bocina
Y el rey del serrín escupe su menosprecio.
¡Mujeres maravilla, corred la cortina!
¡No me miréis! No soy vuestro tipo.
¡Soy Rael!
Algo dentro de mí acaba de empezar,
Dios sabe lo que he hecho,
Y el cordero yace en Broadway.
En Broadway-
Dicen que las luces siempre brillan en Broadway
Dicen que siempre hay magia en el aire.
Y el cordero yace en Broadway
Manhattan de buena mañana,
Vientos oceánicos soplan a tierra.
El Palacio del Cine ahora está destruido,
Los guardias nocturnos se han divertido.
Durmiendo de gorra durante el pase de medianoche,
Es el mismo final manido – hora de irse.
¡Fuera!
Parece que no pueden dejar su sueño.
Algo se mueve en el vapor de la acera,
Y el cordero yace en Broadway.
Los que vuelan de noche sienten sus dolores.
La droguería derrumba las cadenas.
El movimento metálico viene a estallidos
Pero la gasolinera puede saciar esa sed.
La suspensión se rompió en una carretera sin asfaltar
En los ojos del camionero se leía Sobrecarga
Y en el metro,
Rael, el Muchacho del Aerosol Imperial
Emerge a la luz del día, escondiendo la pistola pulverizadora
Y el cordero yace en Broadway.
El cordero parece completamente fuera de lugar
Pero el ambiente en las calles de Broadway
encuentra el foco de atención en su cara
De alguna forma, que yazca allí
Hace que el aire se quede quieto
A través de la luz hecha por el hombre, la noche es muy brillante
No hay víctima encubierta,
Mientras se apagan los neones, de su lana blanca.
Rael, el Muchacho del Aerosol Imperial,
Limpia su arma-se ha olvidado de lo que ha hecho,
Y el cordero yace en Broadway.
Suzanne está cansada, ya ha hecho todo el trabajo
Piensa, querido dinero está en el neón.
El guante de terciopelo del taxista hace sonar la bocina
Y el rey del serrín escupe su menosprecio.
¡Mujeres maravilla, corred la cortina!
¡No me miréis! No soy vuestro tipo.
¡Soy Rael!
Algo dentro de mí acaba de empezar,
Dios sabe lo que he hecho,
Y el cordero yace en Broadway.
En Broadway-
Dicen que las luces siempre brillan en Broadway
Dicen que siempre hay magia en el aire.