Frédéric Kanouté es el mejor jugador de la historia del Sevilla de España. Luego de jugar en el Lyon de Francia y en dos equipos de Inglaterra recaló en el club andaluz para ser la gran figura de la época dorada de la institución. El delantero fue la cara principal de un plantel que, entre 2006 y 2010, cosechó seis títulos. Incluida una Supercopa de Europa con un 3-0 en la final al Barça de Messi y Ronaldinho.
Sus logros a nivel individual también son notables. En el fútbol europeo disputó 365 partidos y marcó 234 goles. ¿El promedio? Más de un grito cada dos encuentros. En su selección, la de Mali, jugó 61 cotejos y convirtió 29 tantos. En 2007 fue elegido “Mejor Futbolista de África”. Hoy, con 35 años, brilla en el Beijing Guoan de China.
Si su trayectoria deportiva es excelente qué decir de su otro costado. El humano. Kanouté es un solidario compulsivo. Este personaje, que nació en Francia pero adoptó la nacionalidad de su padre, tiene varios proyectos que bregan por acortar las diferencias sociales. La “Fundación Kanouté” y “Ciudad de los Niños” (una escuela y un centro de salud para chicos de la calle) son apenas dos ejemplos que demuestran su enorme corazón.
En más de una oportunidad convocó a estrellas del fútbol para eventos solidarios. En más de una ocasión dedicó tiempo para causas sociales que pretendían achicar las desigualdades.
Un ejemplo. Un genio.