Esta forma de contar, de informar, de manifestar o de analizar, alrededor del vino y sus virtudes y desgracias me ha servido como balbula de escape y terapia en un largo proceso que nunca termina y siempre vuelve a empezar. Y en este sentido siempre creí necesario dejar por escrito, en un volumen mas o menos grande, mas o menos logrado, estas impresiones sobre un mundo, un universo, que como todos los universos es complejo y denso y difícil. "El mundo del vino" como axioma esta superado. porque cuando algo implica tal grado de detalle, de dedicación para hacerse como es debido, merece la pena afirmar que quien logra la grandeza debería al menos ser tenido por artista.
Si, ya lo se, el vino "tiene muchos padres". El sol, la lluvia, la tierra y sus circunstancias, la "ergonomía" entre planta y suelo, los cuidados, la vendimia y finalmente la elaboración, por resumir y siendo muy escuetos. Ya. Sin embargo, preguntaos lo siguiente ¿por qué teniendo suelo, clima, viñedo y medios ciertas bodegas destrozan, aniquilan, cualquier atisbo de grandeza, de singularidad de sus vinos y otras no?. Yo pienso que esto pasa únicamente por las personas. Y así llego al meollo de la cuestión.
Estoy escribiendo "algo". Ese "algo" empezó siendo una cosa y ha ido mutando a otra, a medida que percibía que eso que iba a hacer, en realidad, no terminaba de parecerse a aquello que mi cabeza quería contar. Pensé en algo similar a una guía pero que se terminase pareciendo mas a un viaje por el vino y el viñedo en Galicia, pero entonces caí en la cuenta de que lo importante, lo esencial en muchos casos, son las personas. Y es aquí donde note que realmente es en ellas donde radica la principal diferencia, tal vez no la esencial pero si la principal en el camino del vino ha convertirse en algo realmente especial. Así que de eso voy a escribir. de personas.
Así que a lo largo de la próxima semana comenzaré hablando de alguien por quien siento especial respeto. Un viticultor que es mucho mas aunque se empeñe en cada uno de sus comentarios, de sus reflexiones, en ignorar el hecho de que hace algo muy especial con un viñedo que muchos denostaron o directamente arrancaron en otras épocas. He querido llamarlo "El hombre que nunca quiso reinar" parafraseando al gran John Huston. Eso será el próximo miércoles. Hasta entonces.