Hay críticos que defienden que para analizar una obra hay que saber lo que el realizador pretendía reflejar con ella, para ver si realmente lo ha logrado, en mi opinión esto es tener demasiadas pistas. Por otro lado hay otro grupo que defiende que la película hay que intentar analizarla como una obra independiente y analizar las intenciones del director como parte de un todo. Si me preguntan en este caso cuales eran las intenciones del padre de la criatura les juro que no se ven por ningún lado, teorías podíamos plantear unas cuantas pero de verdad que sería una perdida de tiempo y no merece la pena.
Esta es una película rala, sin pretensión ninguna, y si la tuviera para nada queda reflejada en ningún momento. Los personajes están totalmente deslavazados, no tienen perfil ninguno y ni siquiera se ha preocupado en desarrollarlos, vale que estemos en una película coral, pero un poco más de seriedad. Tenía pensado ir desarrollándolos más o menos uno a uno, pero es que la verdad es que no apetece demasiado, son tan defectuosos que no da ninguna gana. Claro que a la simplonería de estos contribuyen en gran manera sus interpretes, que tienen mucho de estrellas de televisión y poco de actores, la que es más actriz, Maribel Verdú (Osiris) es quizás la que peor personaje desarrolla no entendiendo muchos aspectos del mismo.
Ni siquiera funciona el marco de comedia en el que se la ha querido enclavar, comedia amarga o intento de ello, insisto. No se puede negar que hay momentos en los que se esboza alguna sonrisa, pero de verdad que no llegarán a la carcajada. Lo peor de todo es que una y otra vez se recurre a las mismas fórmulas a la hora de realizar los chistes y claro ante esto llegado el omento el espectador ya sabe la gracia de turno que toca en cada momento determinado, perdiendo la espontaneidad del gag. En serio no merece la pena que por cuatro sonrisillas que vayan a esbozar se traguen noventa minutos de un completo desatino y trabajo muy mal confeccionado, evítenselo y dediquen su tiempo a menesteres que les reporten mayor placer.
TRONCHA