¿De qué va?
'Gente en sitios' está formada por pequeñas historias cómicas, dramáticas, incluso terroríficas, pero todas ellas surrealistas. Pequeños fragmentos de realidad que retratan el mundo en el que vivimos de una manera diferente y hasta en ciertos momentos, poética.
La crítica
A primera vista, 'Gente en sitios' puede parecer una película cutre. Juan Cavestany decidió rodar un buen día su película, contando con sus amigos actores, dándoles un guión escueto sobre sus secuencias, animándoles a improvisar y rodando cuándo y dónde podían. Aparentemente, toda esta improvisación no puede dar otro resultado que la sensación de estar ante una película amateur. La calidad de la imagen es regular estando como estamos acostumbrados a una películas rodadas con cámaras digitales que ofrecen una imagen fantástica. Los encuadres son raros y diríamos que poco acertados, y sobre el film sobrevuela una sensación de improvisación y poca factura técnica que tira para atrás.
Nada más alejado de la realidad, ya que todo está hábilmente calculado por Juan Cavestany para crear la atmósfera adecuada que la película necesita.
Y es que la película habla de nuestra realidad cotidiana, situaciones que podríamos haber vivido todos nosotros en algún momento de nuestras vidas pero que ahora acaban de la manera más surrealista posible, con la intención de mostrarnos una visión desconcertada de nuestra sociedad, inmersa como está en una crisis no sólo económica sino de identidad.
El efecto que produce el film es extraño. Lo que empieza como una comedia absurda y divertida va cambiando poco a poco el tono y acaba sembrando una sensación de cierta amargura en el espectador. ¿Es una comedia dramática o un drama cómico? Ni una cosa ni la otra, aunque lo que si podemos afirmar con total seguridad es que lo único que tienen en común todas las historias que forman 'Gente en sitios' es un sentido del humor muy peculiar y marciano, resultante de mezclar programas como "Muchachada Nui" con las películas de Luis Buñuel.
La mayoría de actores que forman parte de este tratado del posthumor son rostros conocidos por el gran público, ya sea por su participación en series de TV (José Ángel Egido, Enric Benavent, Martiño Rivas, Alicia Rubio...) como por sus apariciones en el cine (Santiago Segura, Tristán Ulloa, Maribel Verdú, Alberto San Juan, Eduard Fernández...), aunque también encontramos a intérpretes de la escena teatral más alternativa e incluso caras conocidas de un cierto cine más underground ('Diamond Flash', 'La tumba de Bruce Lee').
Después de dirigir una comedia como 'El asombroso mundo de Borjamari y Pocholo', es curioso ver la trayectoria de Juan Cavestany. La comedia protagonizada por Santiago Segura y Javier Gutiérrez fue todo un éxito, pero el director madrileño encaminó su carrera hacia un cine más low cost gracias a películas como 'Dispongo de barcos', film que al igual que 'Gente en sitios', ha escrito, rodado y editado él mismo, cuadrando las fechas de rodaje con los días que a los actores les venía bien rodar, sin ningún tipo de producción previa.
La visión del film es toda una experiencia que no deja indiferente. Un puzle absurdo formado por historias sorprendentes e insólitas que están más cerca de la realidad que nos rodea de lo que podríamos pensar. Juan Cavestany se ha ganado a pulso un prestigio dentro de esto que alguien ha bautizado como posthumor, y a pesar de la multitud de elogios que está recibiendo es evidente que su cine creativo e irreverente no es plato para la gran mayoría de público.
Información de más- La película se estrenó en el Festival Internacional de Cine de Toronto, pasando después también por el Festival de Cine de Sitges.
- Rodada en Barcelona y Madrid.
- Pese a no haber obtenido ninguna nominación a los Goya 2014, ganó el New Vision Award del Sitges Festival 2013.
Nota final: 7