Gentes del Club - Fernando García Pañeda

Publicado el 12 diciembre 2012 por Rusta @RustaDevoradora

Edición: Seleer, 2012 Páginas: 186 ISBN: 9788415615880 Precio: 18,00€
Un grupo de personajes cultos y extravagantes, una atmósfera inspirada en el humor inglés de la literatura británica tradicional y el choque de este particular microcosmos con el mundo exterior son los ingredientes principales de Gentes del Club, una recopilación de relatos que tienen en común el hecho de contar las peripecias de los socios de este club, el Club Knut, a partir de las charlas de su secretario con los miembros. El autor, Fernando García Pañeda (Bilbao, 1964), es licenciado en Derecho y compagina su trabajo de funcionario técnico con la escritura. Empezó su recorrido en este ámbito con la publicación de diversos relatos breves, y además ha publicado las novelas Viento de guerra (2002; reeditada con el título de Las lágrimas de Eurídice en 2007) y Tres Gymnopedias (2008). Gentes del Club (2012) es su tercer libro, y podéis saber más sobre él en el blog dedicado especialmente a la obra. Entrando en materia, el planteamiento de Gentes del Club resulta atractivo en el sentido de que presenta a una serie de personas peculiares, en un ambiente British y con sentido del humor, cualidades que a menudo suelen ganarse el favor de los lectores. No obstante, en mi opinión los relatos pierden todo su interés por los problemas de la narración: se intenta imitar el lenguaje de otra época, con palabras que actualmente se encuentran en desuso, un exceso de adjetivos (en ocasiones mal utilizados) y expresiones que no suenan naturales en un texto escrito en el siglo XXI. Por lo demás, el estilo es muy sencillo, con las oraciones construidas de una forma bastante simple y diálogos escuetos y llanos. Comprendo que la intención del autor era precisamente aproximarse a un contexto particular del pasado, pero a mi parecer peca de intentar engrandecer una prosa sencilla con palabras arcaicas y rimbombantes, lo que da como resultado un estilo un tanto forzado e incómodo de leer. Hay maneras y maneras de imitar las voces de otros tiempos, y desde mi punto de vista la que se utiliza aquí no es la más adecuada. El contenido de los relatos tampoco está demasiado logrado. Hay un total de once y en general consisten en una escena en la que un personaje recuerda un episodio concreto de su vida, que puede estar relacionado con un deporte, con el servicio militar o con una anécdota familiar, entre otros muchos temas. Todos están conectados entre ellos por el narrador en común e incluyen frases de transición de uno a otro en la introducción y la conclusión de cada texto; en este aspecto, la estructura está cuidada. A pesar de que la intención es buena y se nota que el autor sabe en qué se quiere centrar en cada pieza, en general los relatos me han parecido sosos: describen bastante el planteamiento, cuentan más que muestran, recrean escenas bastante pobres y, en conjunto, me recuerdan más a un fragmento de una novela que a un relato al uso con su esbozo, nudo y desenlace. Además, he echado de menos más fuerza en la narración; tengo la sensación de que todas las historias se narran con el mismo tono anodino. Tampoco me he creído el sentido del humor que se les quiere dar. Los personajes van en esta línea; después de terminar el libro soy incapaz de explicar rasgos particulares de ellos. Entiendo que en un relato no se tiene la intención de profundizar en ellos como en una obra más extensa, pero me ha faltado más viveza en los diálogos, más detalles que plasmen el carácter del protagonista de cada historia; solo me he quedado con la idea de que todos tienen nombres de abolengo. Con la voz del narrador, el secretario del club, ocurre lo mismo: me ha resultado monótona y sin nada especial, siempre utiliza el mismo tono aunque las anécdotas sean bastante diferentes. Creo que se le podría haber dado más emoción.

Fernando García Pañeda

Por otro lado, el libro empieza con un prólogo que sirve de presentación del club, pero carece de un final marcado (termina con un relato más). A modo de sugerencia, pienso que habría estado bien cerrar la obra con un capítulo especial que por ejemplo contuviese referencias a los demás relatos o bien dejara caer la promesa de continuar las historias del club en un segundo volumen. Pienso que este tipo de detalles ayudan a acabar de redondear el resultado y siempre son un punto a favor de la obra. En conclusión, Gentes del Club me ha parecido un libro con bastantes carencias en todos los aspectos. Tiene un buen planteamiento y la influencia de la literatura inglesa clásica podría jugar a su favor a la hora de conseguir captar el interés de los lectores; no obstante, considero que no logra llevar a cabo con éxito todos sus propósitos y se podría haber pulido más. Personalmente, no es el primer título que recomendaría, pero la elección de leerlo o no os pertenece solo a vosotros.