Irati Etxarri durante el Máster Final de Barcelona del Herbalife 3x3 Series. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords.
Toni Delgado / Barcelona
Josep Maria Huertas Claveria siempre le preguntaba lo mismo a la gente que apreciaba. Lo hacía con su mirada vitalista y melancólica. —Ets feliç? [¿Eres feliz?]. Si el periodista que más conoció todos los rincones de Barcelona, sobre todo los más incómodos y olvidados, hubiese conocido a Irati Etxarri (Pamplona, 1998), probablemente no le habría hecho esa pregunta. La respuesta es obvia. La alero del Cadí La Seu es risueña y cierra un poco los ojos mientras sonríe. "La adversidad es la mejor fuente de la virtud" es su descripción en la cuenta de Twitter. No es una pose. Es su bandera.
—¿El 3x3 encaja con Irati Etxarri? Buff... ¡Todo el mundo me dice que sí! Aseguran que tengo el físico idóneo para la disciplina, pero a Irati Etxarri no le gusta mucho pegarse. [Risas]. ¡No me entusiasma el contacto! No lo busco... Bueno, quizás lo haga inconscientemente, pero no me agrada. En Madrid, en el anterior torneo, me estrené en el 3x3 y me sentí incómoda. Hoy [en el Máster Final de Barcelona del Herbalife 3x3 Series] me estoy encontrando mucho mejor en la pista. —Estás cogiendo bastantes rebotes. Eso es porque entiendo un poco más dónde y cuándo entrar. Lo noto. —¿El 3x3 te ayudará a ser más dura en la Liga Día? Me refiero a repartir y recibir más. Es posible. El baloncesto es un deporte de contacto continuo. No creo que me guste nunca ese aspecto, pero igual me da un poco de menos tirria... [Risas]. —Tuviste claro que la próxima temporada continuarías en el Cadí La Seu. ¡Totalmente! Estoy muy contenta en la ciudad y en el equipo. Ha sido un gran curso para el grupo y para mí, y me ha servido para creer más en mí y ver de qué soy capaz. Para descubrir que puedo competir en la Liga Día. Creo que era más difícil que se quedaran las americanas porque, al estar fuera de casa, necesitan un plus más fuera de la pista. —¿Te refieres a más propuestas de ocio?Exacto. Yo soy feliz como una perdiz porque me encantan la naturaleza y los animales. El Cadí La Seu d'Urgell es una familia que nos cuida un montón. No me puedo quejar de nada. El Cadí La Seu es el mejor sitio en el que puedo crecer como jugadora. —Bernat Canut ha sido el entrenador de la Liga Día que más provecho ha sacado de su equipo. Todas os sentíais importantes y decisivas en algún momento. Teníamos muy asumido nuestro rol. Ari [Ariadna Pujol], a quien quiero un montón, no jugó apenas en el último partido de cuartos contra el CD Ibaeta. Yo dispuse de sus minutos [Etxarri fue vital para la victoria del Cadí La Seu]. Y Ari estaba... ¡Muy feliz por mí! Sabíamos quiénes eran las cinco titulares y qué teníamos que hacer cuando saliéramos a la pista. Un día podía estar muy acertada una y el siguiente, otra. ¿Qué más da? El equipo es siempre lo más importante.
—Dicho así parece muy fácil, pero mucha gente no aceptaría esa situación. Lo sé, lo sé.—Entiendo que Bernat Canut es un gran gestor de egos y de personas. Logra que sólo penséis en plural. Tal cual. También ha sido fundamental el papel de las capitanas, Geo [Bahí] y Andrea [Vilaró], que nos han mantenido a raya en todo momento. Eran conscientes de que todas las piezas eran importantes para que el barco se mantuviese a flote. Un día quedé con Geo para tomar un café y me dijo: "Irati, el equipo te necesita. Déjate de inseguridades. Confiamos en ti. Hazlo tú también, por favor". —Irati, esto está quedando como un documental épico... ¿A que sí? [Risas]. —Nos falta una banda sonora de fondo, entre la de Rush y la de Braveheart. Luego lo pondrás súper bonito y la gente pensará que... ¡Pero es real! Geo [Bahí] y Andrea [Vilaró] son muy referentes dentro y fuera de la pista. Tener figuras así en un equipo es muy importante... Son jugadoras que escasean.