El geocaching es una actividad que se desarrolla al aire libre, en la cual los jugadores realizan una búsqueda del tesoro ayudados por unas coordenadas geográficas, que les conducen a un objeto escondido. Unas reglas básicas mantienen el juego y permiten una organización mundial que garantiza la continuidad de todos los geocaches escondidos en cualquier parte del mundo.
Cuando descubrimos esta práctica nos atrajo la idea de conocer nuevos sitios, fuera del circuito turístico, buscando tesoros ocultos. La idea resultaba poco creíble… ¿se practica esta actividad en todo el mundo? ¿habrá también en Malta, una isla tan pequeña? y las preguntas tuvieron respuesta cuando nos registramos en la web de Geocaching.com.
Existen tesoros escondidos por casi todos los rincones del mundo. O mejor dicho, geocaches, que es la palabra correcta para designar los objetos ocultos. En el mapa, cada punto señala un lugar donde encontrar un geocache, no sorprende saber entonces que juegan más de cinco millones de personas, desde niños hasta personas de edad avanzada.
¿Qué esconden realmente los geocaches?
Hay geocaches de diferentes tipos y tamaños. Puedes encontrar un microcache o uno de tamaño grande, pero todos ellos tienen una libreta pequeña donde anotar quién lo ha encontrado y en ocasiones incluyen lapicero, bolígrafo o pequeños objetos que puedes quedarte, siempre que lo sustituyas por algún otro de similar valor. Existen también unos objetos, llamados rastreables, que incluyen un número de serie que el propietario puede rastrear y conocer su posición exacta en cada momento del viaje hasta el final de su destino.
Pero entónces ¿qué tengo que hacer?
Localiza en el mapa un geocache cercano a ti o escondido en un lugar que quieras visitar. Apunta las coordenadas e introducelas en un gps o smartphone que te ayude a llegar hasta el lugar, una vez allí, busca el geocache escondido siguiendo las pistas que has leído en la web y cuando lo encuentres, sácalo de su escondite teniendo cuidado con los mirones, para que no arruienen el juego aquellos que no saben de qué va. En el interior del contenedor encontrarás una libreta donde anotar tu hallazgo y otros objetos, que puedes quedarte si sustituyes por otros de igual valor, como contábamos antes. Por último, deberás registrar tu hallazgo en la web para que el propietario tenga un registro de quién lo ha encontrado o conozca el camino recorrido por su rastreable.
¿Qué tiene que ver esto con el turismo?
Cada vez más personas aprovechan sus vacaciones para encontrar nuevos hallazgos en el lugar de destino. Es, por tanto, una excelente oportunidad para destinos y establecimientos turísticos, de atraer la atención de más de cinco millones de geocachers hacia ellos. Existe la posibilidad de crear un GeoTour, una especie de recorrido turístico que une la afición por encontrar tesoros ocultos a la vez que se conocen nuevos e interesantes lugares. Y es que una de las reglas del juego es que el lugar donde se esconden los objetos debe tener algún atractivo que haga que el desplazarse hasta allí resulte interesante, por ejemplo las vistas sobre una montaña, un paisaje rocoso o algún monumento en los alrededores.
De esta forma, se puede crear una ruta por la localidad o en los alrededores del establecimiento, contando para ello con pasaportes o geocoins, que permiten a los geocachers registrar sus hallazgos on line a la vez que se potencia el destino turístico. Es una práctica muy extendida en los Estados Unidos pero cada vez se realiza en más destinos. Hay temáticas diferentes y muchas especiales para niños, como el Dinosaur Train GeoTour que incluye contenidos didácticos sobre los dinosaurios, seguir las huellas de los vikingos en el Thing Sites GeoTour por el norte de Europa o realizar un recorrido por Escocia con el Cateran Trail GeoTour.
El geocaching tiene muchas posibilidades todavía sin explotar y creemos que se trata de una gran oportunidad para potenciar destinos hasta ahora poco conocidos. Así mismo, resulta una excelente idea para el turismo familiar, ya que los más jóvenes pueden aprender sobre naturaleza, geografía o historia del destino mientras disfrutan inmersos en el juego de la búsqueda del tesoro. Es, además, una motivación adicional para los que disfrutan con los recorridos por la naturaleza, el senderismo y actividades rurarles, pero no sólo para ellos, ya que también en las ciudades es posible encontrar geocaches escondidos en los lugares menos esperados.
Seguro que si buscas en el mapa encuentras alguno oculto más cerca de lo que piensas. A nosotros nos pudo la curiosidad, y aunque no tenemos GPS para coordenadas, ya hemos logrado encontrar dos. El primero en una zona rocosa frente al mar, apenas habíamos pasado por allí hacía un par de días y ni podíamos entonces imaginar que hubiera algo escondido en esas rocas. Pudimos localizar el lugar gracias a las fotografías publicadas en la web por otros geocachers y realmente se trataba de un buen escondite al borde del mar.
El segundo geocache estaba oculto en un lugar histórico, Ghallis Tower, una de las trece torres construidas en los años 1658 – 59 por el Gran Maestro De Redin, como regalo a la Orden de los Caballeros de Malta por su pertenencia a la misma. Un lugar muy interesante si no fuera por el mal estado de conservación en que se encuentra, no tanto la torre en sí que está cerrada al público, sino los alrededores, llenos de maleza y escombros.
El geocache era del mismo tamaño que el anterior, pero en esta ocasión contenía una figura pequeña, una libreta para el registro y un rasteable unido a una figura de Donald. Anotamos el número y posteriormente lo registramos en la web, para que el dueño pueda seguir su rastro. Su intención es que la figura viaje junto a la identificación desde Holanda, lugar de partida, a través de varios continentes hasta llegar a Disney y que sólo entonces, regrese a su origen. Comprobamos en la web que ha estado en Bélgica antes de llegar a Malta, pero nosotros decidimos dejarlo ahí para que otros lo encuentren y lo muevan por el mundo.
¿Y vosotros, conocíais ya el Geocaching? Cuéntanoslo en un comentario, nos encantará leer vuestras experiencias.
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