abril 28, 2013 por Silvia.ssu
Aunque no se trata estrictamente de ballet, en los preparativos del Día Internacional de la Danza, merece la pena escuchar esta historia de superación, de como el arte puede ayudar a pelear contra grandes desgracias. George Exantus, de 31 años, es un bailarín profesional de salsa de Porto Príncipe, Haití.
El 12 de Enero de 2010, un terremoto destrozó Haití. La casa en la que vivía George se derrumbó, y él quedó atrapado bajo los cimientos durante tres días. Sus pies y mano izquierda quedaron atrapados bajo bloques de cemento. ” Rezaba por que me rescataran” le dijo al New York Post, ”Dormía, hacía mucho calor. Pensaba que me iba a morir”.
Sus amigos finalmente lo encontraron y consiguieron sacarlo de los escombros, pero, su pierna derecha tuvo que ser amputada por debajo de la rodilla. Ademas, su otra pierna estaba gravemente dañada, y no podía estirar su brazo izquierdo.
El padre de un amigo suyo recomendó a George a un cirujano israelí voluntario en la zona, Tzaki Siev-Ner. Sus lesiones eran demasiado graves para ser tratadas en el país, así que con el esfuerzo de la comisión, fue enviado a Israel, dónde le crearon una prótesis y comenzó el proceso de rehabilitación.
Ocho meses después de la tragedia, George volvió a bailar, y actualmente se presenta junto a su propia compañía y da clases de salsa. ”Me dolió profundamente experimentar la perdida de mi pierna. Es algo demasiado duro como para poder explicarlo. Pero sabía que iba a bailar de nuevo. El deseo de volver a bailar fue lo que me ayudó a mantener el ánimo. Mientras esté vivo, seguiré bailando”.
Un reportaje sobre él y su cirujano:
Fotógrafos internacionales acompañaron a George en el día de su boda con su novia Shirley.