Escuchándolo, uno no puede dejar de lamentar que no esté cantando la escena en ruso. Al fin y al cabo, George London era hijo de judíos rusos exiliados y algo de ruso sabría, supongo. Afortunadamente, una búsqueda rápida me ha llevado al siguiente vídeo, que os dejo aquí para que disfrutéis tanto como yo lo he hecho con la voz y la interpretación de George London. Es impresionante la intensidad que es capaz de transmitir a pesar de ser una escena suelta interpretada como parte de un concierto. Dirige la orquesta, muy bien, por cierto, Jean Morel.
Vídeo de TheGreatPerformers