george soros – Dice el personaje que “El dinero otorga poder. No está bien, pero es un hecho”
Para muchos, George Soros es un filántropo visionario. En 1984, inspirado en las ideas del filósofo austro-británico Karl Popper, Soros estableció su Fundación para una Sociedad Abierta. Dice que protege la independencia, la democracia y los derechos humanos. Pero no todo el mundo se lo cree, y hay muchas evidencias para pensar que se podría tratar de otro millonario sin escrúpulos capaz de someter, al menos a una parte del mundo. ¿Superhéroe o supervillano?
“Todos los humanos poseemos muchas inconsistencias…He pasado la mayoría de mi vida intentando compaginar los distintos puntos de mi personalidad”
La vida de su familia, de la clase media, se vio trastornada por la ocupación alemana. Soros estableció su Fundación para una Sociedad Abierta en 1984. Para él ser judío era ser diferente, formar parte de una minoría. Aprendió a ser más rebelde porque, aún siendo de clase media. su padre les enseñó a negar los valores burgueses. Llegó al Reino Unido y comenzó a estudiar en la London School of Economics. Sigue pensando que al capitalismo no le fue realmente bien en Rusia.
Muchos piensan que fue el hombre que causó la bancarrota del Banco de Inglaterra, pero lo niega y le atribuye el pecado directamente al mercado. Pero asegura que adivinó hacia dónde iba ese mercado y fue un elemento sustancial porque le dió ímpetu. Cuando se hizo famoso le trataban como un gurú, si decía algo, los mercados le seguían. Influía en los mercados. Y entonces dice que fue cuando empezó a tener su actividad una dimensión ética.
Soros nos descubre tres enormes problemas que intimidan a la UE.
La crisis migratoria, la política de austeridad y la desintegración territorial ejemplificada por el Brexit. El millonario de origen húngaro tiene como uno de sus archienemigos al presidente de su país de origen, Viktor Orbán. Lo tacha de “líder sin escrúpulos”. Y en otro orden de cosas Soros cree inviable la Europa de varias velocidades. Aboga por una “Europa de numerosos caminos”. Frente a la amenaza migratoria, Soros habla de una política maleable donde cada uno decida a quién acoge.
Donald Trump es un gilipollas
Así se despacha sin contemplaciones, un machista, un racista, un clasista y muchas cosas malas más. Pero asegura que tiene solo una cosa buena, que no es un imperialista. Un cateto que tiene la virtud de no querer confrontar a Estados Unidos con Rusia o China. Quiere comerciar y cooperar con ellos, pero no destruirlos. Asegura que los contrincantes en el poder mediático en EEUU son controlados por los capitales y la CIA.
Si te digo que George Soros es accionista de algunas cadenas de televisión no tendrá que extrañarte que pueda haber exigido que se hable de algunas cosas y de otras no. Tiene ‘expertos’ para ridiculizar todo cuando es preciso. Hay quien sospecha hasta del follonero. Ferreras seguiría las normas de Soros. La Sexta con Charlie nos lee unos tuits y se ríe. Para eso sí sirve. Si nos ponemos a contrastar a Kennedy con Trump, los dos tienen los mismos contrincantes, los Halcones de la guerra y su agencia…
La filosofía de Soros
Hay dos puntos. Su teoría popular de la reflexividad. Su oposición al fundamentalismo del libre mercado. La teoría económica de la reflexividad muestra, que las ideas preconcebidas de los individuos en cuanto a las transferencias comerciales tienen la capacidad de cambiar los argumentos del mercado y la economía. En cuanto a la oposición al fundamentalismo del libre mercado en su libro La crisis del capitalismo global (1998) Soros señala sus peligros.
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