En la editorial Pre-Textos, este volumen de unas ochocientas páginas, perfecta y completamente indexado para consulta de los muchos protagonistas musicales que en ellas habitan, está dividido en dos bloques fundamentales: el primero recoge textos sobre historia de la música, desde las Cantigas de Alfonso X hasta Joaquín Rodrigo o Gombau, con una última reflexión, muy profunda y aún certera (¿A dónde va la música?) sobre la coexistencia entre "la de siempre" y la, podríamos denominar "experimental"; el segundo dedicado fundamentalmente a los intérpretes (crítica), desfilando por él una pléyade de pianistas (entre otros instrumentistas), como su admirado Iturbi, su no tan admirado, al principio, Querol, el discípulo lisztiano Sauer en España, Alicia de Larrocha (sobre una emisión radiofónica), Arthur Rubinstein...
Un libro lleno de detalles, anécdotas, curiosidades o la "intrahistoria musical española", me gustaría decir. Será útil para los que quieran saber más sobre el genial Ricardo Viñes, del cual escasea la bibliografía a mi modo de ver, lamentablemente teniendo en cuenta la fecha que vivimos y en comparación con la importancia de su figura. Son muy interesantes sus recuerdos de las interpretaciones de Iberia en vivo (pág. 534): Rubinstein, Selva, Iturbi, Querol y Abreu. Era un adalid de la música más allá del Romanticismo y criticaba con frecuencia la falta de novedades, de imaginación de muchos pianísticas al no programar obras de su tiempo. Hay un breve texto que llama la atención por lo singular dentro del libro, y es el referido a Louis Armstrong y el blues (págs. 537-9).
Este volumen se constituye como una obra de referencia, una especie de pequeña biblia para los amantes de la música, en general, y de nuestra música, en particular. El libro, físicamente, incluso afianza esta impresión al tener dos separadores de tela. Felicitamos nuevamente la iniciativa de comenzar a dar luz a todos los escritos de este insigne musicógrafo. El libro comienza con una idea que homenajea el antiguo adagio de que "conocer es amar" tanto como "amar es conocer", me gusta añadir. Quien conozca la poesía de Gerardo Diego y sus escritos sobre música amará más ambas artes. Quien ame la música debe conocer este libro.