Geri abandonó el quinteto en 1998, ante el estupor y la desesperación de millones de fans.
La agotadora agenda de la girlband no permitía a Geri formar parte de diversos eventos sociales de los que quería ser imagen. Un día se despidió de las chicas por la noche y no volvieron a verla.
La separación es poco amistosa, y las Spice restantes no se muerden la lengua: manifiestan que desafinaba y su venganza llegó a cotas de crueldad tan extremas como revelar su auténtica edad, 12 años mayor de lo que decía.
El primer single, Look at me no llega a número uno en listas.En su segundo álbum en solitario cuesta reconocerla: rubia delgaducha y demacrada que se retuerce homenajeando Fama y Flashdance.
Desde entonces se ha dedicado a reponerse de sus problemas alimenticios y a hacer todo lo esperable de una estrella pop en decadencia, como publicar sus memorias, lanzar DVDs de técnicas de yoga, despedir a su agente, y publicar un tercer disco, Passion, ignorado por crítica y público.