Como dije aquí allá por el mes de abril, Germán Salto, el músico madrileño muy querido en este espacio, editó nuevo álbum homónimo el 22 de abril de manera digital, y en formato físico en el mes de septiembre. Después de dos primeros trabajos tremendos y de gran calidad, aquí llega la tercera entrega donde siguen presentes sus grandes melodías, ese nervio soterrado que explota en cualquier momento, esa manera de componer joyas pop que te elevan al cielo (algo que conoce bien, ya que es piloto profesional), además de ser todo en castellano. Con una producción de aroma setentero y mucha orquesta y vientos, el disco está muy adornado.No fue el primer adelanto, una tremenda pieza de pop que empieza de manera acústica para luego desarrollar unos adornos orquestales con un toque barroco impresionante y cuya letra ironiza sobre la idea del amor eterno. Solo el tiempo es el tema que digamos sirve de carta de presentación en los conciertos (el que los empieza) y puede resumir un poco por donde va el trabajo, con inicio acústico para luego desarrollar un temazo de corte pop. Os dejo con Solo el tiempo.