"Gertreaud Ernst Janker"

Por Losperrosdelcamino

Esta semana ha sido muy angustiante en lo personal.
Con fecha 29.11.2016, escribí lo siguiente, pero quedó guardado entre mis escritos borradores, confiando en Dios hoy lo hago público, por favor lean.
 29.11.2016
¿Se acuerdan que hace unos años les conté parte de mi historia junto a una señora de nacionalidad alemana que se vino a vivir a nuestro país en la década del sesenta?
Hoy quiero conversarles como si estuvieramos en familia, sin serlo, pero así considero a las personas que tenemos un sentimiento grande en general por los perros, sin hacer discriminación si son o no de raza, solo seres vivientes a los que amamos por ser perros.
Les pido que lean con atención, intentaré contarles lo que siente mas que mi pensamiento, mi corazón. Se me hace difícil, pero lo haré.
Con Gertreaud, llevamos décadas unidas en nuestro gran amor hacia los perros, ella sin ser chilena se hizo en parte cargo de un problema social que a todos nos incumbe como seres humanos viviendo en sociedad, un problema del cual todos nos quejamos del abandono de perros en nuestro país, un problema que nos afecta directamente, que solo algunas personas dentro de ella, no nos pasa indiferente  y  que solo una que otra municipalidad lo ha considerado dentro de sus proyectos para intentar bajar la población de perros abandonados estimulando a la gente a esterilizar a sus mascotas.  Ha sido una lucha incesante cada día, ver perros sufriendo en el abandono nos duele en el alma, y ante este dolor nos hace ir a el, e intentar ayudarlo. Fue así como esta mujer alemana llegó a tener una  mas de ciento veinte perros en su hogar, cantidad considerable de perros rescatados, que se vió obligada por  su amor convertir su casa en un refugio donde acogía a estos animales vulnerables traicionados por sus dueños.  Cada vez que conversábamos salía preguntarnos  ¿que pasaría si un día mi amiga Gertraud enfermara?, ¿que pasaría con sus perros  hijos rescatados del cruel abandono?...Ella, humildemente me decía: Marcela, tu eres fuerte, con un corazón grande,  hay que seguir confiando en Dios, el nos guiará para continuar adelante.   Esa frase esta última semana da vueltas y vueltas en mi mente, imagino su sonrisa sencilla mirándome confiada.  ¿Que voy hacer Marcela?...si la gente es mala con los animales, ¿voy a dejar que se mueran de hambre?.   Me respondía en silencio, si yo fui capaz de luchar durante décadas, sin importarme que me tildarán de loca, que fui capaz de luchar  día a día contra la indiferencia de las personas demostrando a través de mis escritos que un perro es un ser vivo que siente, tiene derechos y que debemos respetar, que nadé contra la corriente sola...¿Quién soy yo para  ir en contra de la manera que tuvo para acoger a tanto perrito abandonado?, imposible.  Yo tampoco dejaría de morir de hambre  a un perro.
Se acuerdan que una vecina la denunció hace unos años por tener perros agresivos en la calle que no dejaban pasar a las personas, bueno, esta vecina con el tiempo se convirtió  en su mejor aliada, en una muy buena vecina y amiga, preocupada de Gertru en todo sentido. Hay que ser justa y reconocer el respeto que se tienen.
La semana pasada en una de nuestras conversaciones  Gertru, así le decía, me cuenta que no se está sintiendo bien, los pelos se me pusieron de punta, me asusté, le pregunté que sentía, a lo que me respondió, hay veces que me mareo, unas veces suaves, pero ahora último son mas constantes.  Me asusté, y ahí comencé: ¿fuiste al médico?...Si.  ¿A dónde?..¿Que dijo?...que podría ser el oído medio, o un síndrome vertiginoso. Ya pasará, Marcela, no te preocupes, confiemos.  Muy amiga mía será, pero es muy porfiadita, llevada a su idea, como buena alemana que es. Cargué, cargué hasta que el miércoles me avisa que el  jueves una conocida suya le dice que en el Senda de Avenida La Paz le había conseguido una hora para hacerle un exámen a la cabeza.  Gertru es indigente, no tiene Fonasa menos isapre.   En el estado que se encontraba con mareos, imposible que fuera sola, no se atrevía ni salir a la puerta de calle, había pensado en tomar un auto, el que por llevarla y traerla salía alrededor de  treinta mil pesos. Aquí yo le pondría una carita de esas de oooooh! del wasap. Na, na, na, me digo, la gran mayoría de las veces he sido yo quién la transportaba a donde ella tuviera que ir.  Me da la hora del exámen, me apuro con mis cosas,  la paso a buscar y partimos. La veo inquieta, pero con su carita sonriente, se sube a mi lado, me mira contenta, amárrate Gertru, le digo, ia, ia, ia...me dice, traje unas bolsas por si acaso vomito.  Había un taco que ni les cuento, traté de tomar las calles mas directas, llegamos bien por suerte. La Dra. la estaba esperando, junto a dos niñas que le toman el exámen, nos desocupamos alrededor de las catorce horas, la Dra. pregunta si se está tomando los remedios para la presión, si, si, si, dice ella, la mitad. ¿Cómo que la mitad? le digo...Conclusión, mi experiencia me dice que parece que los mareos son por presión. Nos retiramos contentas, Gertru le entrega un chocolate trencito a la Dra. por su atención, ella siempre demuestra su cariño y agradecimiento con alguna atención como chocolates y dulces, habíamos avanzado un paso mas por suerte. En el asiento de atrás va su amiga Pati, quién la obligará a ir al consultorio para que la examinen y revisen los exámenes, lo antes posible, ia, ia, ia, Marcela, no te preocupes.  La dejo en su casa mas relajada, era un día de mucho calor. Me voy apurada atender mis cosas. 
Al rato me llama para darme las gracias y que está mejor, por lo menos su tono de voz me lo demuestra, al  día siguiente la llamo para preguntar por su salud, bien, bien me dice. El sábado la llamo,  pero nadie me contesta, es normal que a veces no me conteste por que está ocupada o no quiere contestar, luego ella me llama de vuelta, pero nada. Hasta que el lunes me hacen llegar unas imágenes que fueron publicadas en Facebook por una persona que se supone le tiene aprecio y cariño, fotos que  muestran parte de la intimidad de su casa, con sus perros, intimidad que nunca he querido mostrar a pedido de ella, la cual respeto ante todo, obvio, me asusto, me pregunto que pasó, me imaginé lo peor, lo primero que veo en esas fotos son parte de sus perros a los que están ofreciendo en adopción y pidiendo ayuda, no, no puede ser, la Gertru...me entra la desesperación, llamo al número que me enviaron, ahí me cuentan que está en urgencia desde el sábado en el hóspital de La Florida, luego le pido que baje las imágenes de la intimidad  de la señora, que no tienen derecho a pasar sobre su voluntad, por que aun no se ha muerto. Las fotos fueron retiradas.
El solo hecho que esté dentro del hóspital me da esperanzas, pero también me asusta. Hoy por la noche, por que de día me es casi imposible, nos fuimos con mi esposo directamente a verla. Por la hora no me dejaban pasar. En información me dicen que la habían trasladado a la sala 409, cama uno, que había hecho un accidente cerebro vascular, todo se me desequilibra,  me lo suponía. La experiencia de haber vivido dos casos en mi familia me hace sentir la pena que tengo, Gertru, mi colega fuerte y porfiadita, estaba decayendo. Se me vino a la mente todos aquellos recuerdos de cuando mi madre amada le tocó vivir momentos similares. Entro a la sala, y ahí está, mirándome, que alegría mi Dios, tranquila me habla en alemán, su voz suave es dulce cuando habla en su idioma, no entiendo nada, a lo que me acerco, me pongo en frente  y le pregunto, ¿Quién soy yo?...Me recordé del programa de Enrique Bravo Menadier, se acuerdan. Me mira a los ojos, me sonríe,  Marcela, Marcela, Marcela, repite mi nombre una y otra vez, eso me dió ánimo. Pero luego al seguir conversando, veo que tiene sus manos amarradas a la cama,  me llama la atención del por que está amarrada...me dice...que vaya a su casa a ver a sus perros, que están solos. Trato de tranquilizarla, asegurándole que todo estará bien, que pronto volverá con sus amados perros, que yo iré a su casa a verlos, luego dice, Marcela, sácame de aquí, suelta, no puedo ir al baño, quiero ir al baño, llévame al baño.  Voy, busco a la enfermera, le digo que la Sra. Gertudis quiere ir al baño, me responde, que se haga ahí no mas en los pañales...la misma respuesta que nos daban cuando mi madre cayó al Hóspital Naval de Viña del Mar, me da pena que esto pase, personas que no están acostumbradas a orinar en los pañales, obligarlas hacerlo, solo perjudica su estado de salud y emocional.  Le pregunto, ¿Porque la tienen con las manos amarradas?, me responde por que se quiere ir a su casa, ya se ha tirado dos veces las sondas.  Donde manda capitán...Me retiro del Hóspital y me voy directamente a su casa, los perros aullan, sientro tristeza en sus aullidos, me acuerdo que Gertru me había contado muchas veces que ahora con su vecina se llevaban de maravillas, que incluso había recibido ayuda de ella, me acerco a su casa, me hace pasar y conversamos. Se nota su tristeza en la cara, sus ojos se humedecen de la pena. Vuelvo a casa de Gertrudis, hay un papel, lo tomo, veo que es un número celular. Vuelvo donde la vecina, ella amablemente me facilita su celular para llamar, llamo, me presento, noto la voz al otro lado a la defensiva, no me gusta el tono autoritario que tiene, me habla mal de la vecina, me cargan los cahuines, voy directo, me informa que ella es la tutora de la Sra. Gertru. Entonces le enrostro que si ella es la tutora, es ella quién tiene las llaves de su casa, ¿Porque permitió tomar fotos de la intimidad de la señora y fueran mostradas públicamente?...Obvio, no le gustó que fuera tan directa. 
Les cuento esto por que seguramente aparecerán personas pidiendo ayuda para Gertru, como ha sucedido otras veces, y esa ayuda no le ha llegado.   No hay nadie autorizado para pedir donaciones ni ayuda en su  nombre. Si existe alguna necesidad, se los haré saber a través de mis medios.   Gertru es católica, cree mucho en Dios y la Santísima Virgen, a quienes aún rezan por las noches, o a la hora que sea, pedirles que la incluyamos en nuestras oraciones para que esta prueba que está pasando, la pueda pasar con creces, y tener la seguridad que nuestra amiga de los perros, vuelva a estar mandando, gritando a su antojo, acariciando a sus perros en su hogar.
Desde ya mis infinitas gracias. 
Aún mucho que decir, Gertru, no está sola, ni sus perros tampoco, no tendremos parentesco de sangre, no seremos familia, pero nos une algo que es mas fuerte, nuestro amor por los perros. Y un perro es fiel hasta el último suspiro.
15 de Diciembre de 2016
Cuando realicé el escrito anterior fue el día  de la primera vez que la vi en el hóspital.  Pasaron los días, Gertru seguía en el hóspital, si no era yo, era mi esposo el que se arrancaba a verla por la noche. Teníamos esperanzas  que volvería a su casa.
Gertru tenía muchas amigas, la gran mayoría son perreras como ella, y cuando digo perreras, es por que han hecho de su hogar  un refugio para perros abandonados recogidos de los caminos. Conozco a varias de ellas, Gertru me pedía ayuda para ellas y me consta el trabajo que solo por amor realizan de manera anónima.
Desde ese momento comenzaron las llamadas telefónicas para contarme n cosas referente a su entorno, que la supuesta tutora era médico veterinario, iba a matar a sus perros,  se quería quedar con la casa, no dejaba entrar a ver a los perros, que de todos las decenas de perros que habían antes, ese día quedaban a lo mas veinte, que era sola, que tenía familiares, que habían botado sus cosas,  etc. etc.  La impotencia de no poder hacer mas por ella que lo que he hecho en todos estos años de conocerla, me ató las manos. Rumores iban y venían y yo sin poder hacer nada, solo pedir que respetaran su voluntad, Gertru aún no se muerre y están peleando.
Lo bueno de todo esto es que mis palabras de críticas y sugerencias realizadas a la mal llamada  "tutora" hicieron eco en ella y en las personas,  llevando a cabo en parte lo que yo habría hecho conociendo a mi amiga.  Muchas gracias.
El viernes estaba tan feliz, me habían avisado que el lunes la darían de alta, que maravilla, pero mi alegría duró poco cuando me dicen que a pedido de sus familiares sería trasladada al Hóspital El Peral. Nooo, grité en silencio...yo me la traigo, era mi mayor deseo hacerme cargo de ella como lo quise con Morita.
Esta semana en lo personal ha sido dura la vida conmigo, de solo pensarlo mis lágrimas culiás caen redonditas y largas por mi cara. No me canso de darle gracias a Dios y a mi Virgen  por que han sido buenos conmigo, he sentido a mi alrededor la muerte, si yo supiera asegurar los acontecimientos que se vienen, podría hacer mas, avisar, pero no lo se, eso me deja mal, si yo supiera hacerlo cuando tengo sensaciones que llamo extrañas.  A veces pienso  que me estoy volviendo loca, pero estoy cuerda.  Aprendí que la vida siempre va para adelante, aunque cueste, que todo círculo hay que cerrarlo, aunque muchas veces solo por amor se pueden abrir, aprendí que solo dando podemos recibir, aprendí a no esperar nada de nadie, aprendí aceptar y lo mas importante, aprendí a perdonar.
Gertru era una de las personas mas lindas que he conocido, la persona que mas estuvo a mi lado en momentos de necesidad espiritual, cuando fallecieron mis padres, ella llamaba cada día para saber de mi, me levantaba, no dejaba que cayera en mi dolor, siempre me dió ánimos, cuando fallecía alguno de mis perros, allí estaba ella, apoyándome, iluminaba mi vida con sus palabras, nuestras conversaciones fueron de esperanza en Dios, ella era muy católica, me contaba de su vida, de su historia, del día cuando llegó a nuestro país...hoy la pena me inunda.


Gertreaud Ernst Janker, la señora de los perros falleció hoy en la mañana.

NO MAS ABANDONO DE PERROS 
Marcela Opazo  losperrosdelcamino@gmail.com
Parte de su legado como ser humano bondadoso, fiel a su Dios y Virgen que tanto amó.

http://losperrosdelcamino.blogspot.cl/2013/03/la-senora-de-los-perros.html