Gestación Subrogada, Bebés A La Carta

Publicado el 28 noviembre 2018 por Carlosgu82

Para quienes no lo sepáis, la gestación subrogada es la forma bonita de llamar a los vientres de alquiler.

Empezaré diciendo algo que debería saberse ya en pleno siglo XXI pero que al parecer todavía hay un debate candente: la p/maternidad NO es un derecho.

No se puede hacer un derecho de la vulnerabilidad de otros y la realidad es que la gestación subrogada se aprovecha de mujeres pobres que necesitan el dinero para tener un hijo biológico.

El discurso liberal nos vende esta práctica como un acto de solidaridad pero la realidad es que ninguna mujer se prestaría a gestar el bebé de otra persona durante 9 meses de forma gratuita.

Las mujeres y hombres que recurren a esto, sean solteros, casados, no fértiles u homosexuales tienen algo en común: tienen dinero. Y se creen con el derecho de explotar a una mujer para poder “cumplir su sueño”.

Hay que ser realmente egoísta para violar los derechos básicos de una mujer en situación de vulnerabilidad en lugar de recurrir a la adopción y salvar la vida de tantos críos en orfanatos.

No me parece ni siquiera factible que este debate exista. No estamos hablando de si las personas deberían o no deberían tener descendencia biológica sino de si está bien comprar un bebé a una mujer que luego pasará psicológicamente uno de los peores momentos de su vida.

Que haya tantas personas sin escrúpulos dispuestas a esto solo fomenta que haya “granjas” como así se llaman, de mujeres gestantes durante 9 meses y cuyo bebé será luego apartado de ellas para llevarlo a otra parte del mundo. En la India ya existen (un país en vías de desarrollo como no podía ser de otra forma). Las empresas que se encargan de la tramitación ya publican sin ninguna decencia las tarifas y servicios que se ofrecen, como si de una aspiradora se tratase: 

Este debate se puede aplicar al porno o a la prostitución también, va completamente ligado a la mercantilización de cuerpo de las mujeres que poseen unas necesidades económicas. No veréis nunca un vientre de alquiler de una mujer millonaria.

Y como en todas las relaciones de explotador – explotado, “el que paga, manda” y esto significa que si el bebé es un producto el cliente puede no estar contento con él y devolverlo. Y sería completamente legal. Aquí algunos ejemplos que ya hemos vivido:

No creo que sea motivo de discusión, a estas alturas, que tus derechos no pueden vulnerar los de otras personas y que, aunque pudieran, ser padre n es ningún derecho. Ni se trata de homofobia prohibir a los homosexuales tener hijos a través de este método puesto que siempre existe la adopción. Una crítica muy importante que se hace a esto es el terrible trámite que hay que atravesar para adoptar, pero, lugar para que eso cambie, me parece  una medida más eficaz y sobre todo más ética, que pagar un vientre de alquiler.

Pase lo que pase en el futuro de la legalización de esta práctica en España, las mujeres no somos incubadoras ni mucho menos ganado.