Gestión del conocimiento: Importancia de la toma de decisiones en las empresas

Por Carlos Carlos L, Marco Ortega @carlosmarco22
"El valor de un trabajador en una empresa, anteriormente, estaba en su conocimiento, entendido este como la cantidad de datos almacenados en su memoria. También, en el ámbito académico era común catalogar a algunos profesores como eminencias por la información guardada en su memoria. Eran los tiempos del auge de las tendencias cognitivas"

Pero, ¿poseer gran cantidad de datos e información es igual a decir que la persona tiene conocimiento? Si no es así, ¿qué se entiende por conocimiento y por gestión o administración del mismo? ¿Es importante la gestión del conocimiento, o es una moda pasajera? Por ello, el propósito de este trabajo es analizar la importancia de la gestión del conocimiento en la toma de decisiones en las empresas. Y aunque este trabajo se refiere a empresas, el contenido y conceptos tratados pueden utilizarse también en organizaciones en general.

¿HECHO PARA DURAR O PARA CAMBIAR? DE LA TRADICIÓN A LA FLEXIBILIDAD:

Las empresas que deseen sobrevivir y desarrollarse deberán adaptarse mejor a su medio ambiente, lo que evoca lo expresado por Charles Darwin en cuanto a que las especies que no se adapten a su medio están destinadas a la extinción. En el caso de las empresas, solo se logra la adaptación con más flexibilidad, para lo cual necesitan contar con gente capaz y comprometida. Se requiere romper con el paradigma tradicional burocrático en el que las empresas "se hacían para durar" (built to last), construyéndolas para adaptarse al cambio (built to change), el cual es constante. Precisamente, la capacidad de adaptación al cambio es una ventaja competitiva de las empresas, por lo que la flexibilidad debe prevalecer sobre la tradición.

DATO, INFORMACIÓN Y CONOCIMIENTO:

Para Davenport, T.H. y Prusak, L. (1998), los datos describen una parte de lo que pasa en la realidad y no proporcionan juicios de valor, pero cuando se les añade significado y son organizados para algún propósito se convierten en información. Entonces, la información es un proceso de estructuración del conjunto de datos dotándoles de significado para un sujeto en un momento concreto. Sin embargo, el conocimiento es un flujo en el que se mezclan la experiencia, valores importantes, información contextual y puntos de vista de expertos, lo que facilita un marco de análisis para la evaluación e incorporación de nuevas experiencias e información, por lo que es más amplio, profundo y rico que los datos o la información. En la actualidad, la tecnología ha hecho posible a las organizaciones contar con herramientas que apoyan la gestión del conocimiento en la recolección, transferencia, seguridad y administración sistemática de la información, junto con los sistemas diseñados para ayudar a hacer el mejor uso de ese conocimiento (Bueno, E. 2000).

IMPORTANCIA DEL CONOCIMIENTO:

Aunque todos valemos lo mismo en cuanto a que somos seres humanos, el valor de un colaborador está en su capacidad y su voluntad para aprender y generar conocimiento. Para Drucker, P. F. (1993) y Garvin, D. (2000), el conocimiento está remplazando al capital financiero como principal condicionante del desarrollo de las sociedades, transformándose en el único recurso que garantiza la sustentabilidad económica ahora y en el futuro. Por esto, las organizaciones actuales ven en la gestión del conocimiento una oportunidad para satisfacer las necesidades del mercado y ser más competitivas. Bennet y Bennet, citados por Ewest, T. (2010), indican que aunque las organizaciones siempre han usado y administrado el conocimiento, ahora lo canalizan hacia la satisfacción de sus necesidades de crecimiento sin perder competitividad, coincidiendo con Bautzer, D. (2010) en cuanto a que cada vez son más importantes las competencias del personal, la tecnología de la información y los incentivos para la innovación en la cadena de generación de valor. Así, las organizaciones deben identificar y diseñar indicadores adecuados para medir los activos intangibles que conforman su capital humano, entendido como el conjunto de competencias que los trabajadores ponen a disposición de la organización si están dispuestos a ello.

INTELIGENCIA Y CONOCIMIENTO:

Una persona u organización (empresa, departamento, gobierno, iglesia, asociación, etc.), es inteligente si se adapta a su medio, logrando como resultado su sustentabilidad. Esto es más evidente en la actualidad, ya que la competencia no está meramente en los productos y servicios, sino en los modelos de negocios. Basta con recordar innumerables ejemplos de marcas de productos como el café, en los que solo una pequeña parte de los ingresos por ventas regresan al productor, mientras que la gran mayoría de dichos ingresos van a quien diseñó el concepto, la marca, los esfuerzos de mercadotecnia, la logística y el servicio al cliente. Aunque la producción es importante, el negocio real está en el conocimiento. Pero como son las personas las que tienen dicho conocimiento y no los activos fijos, los medios de producción o la tecnología en sí misma, entonces para ser inteligentes y adaptarse a su medio, las organizaciones deben contar con personas que tengan capacidad y voluntad para aprender, de manera que el conocimiento les sirva como base o andamio para la adquisición, generación, apropiación, uso y transferencia del nuevo conocimiento para alcanzar mayores niveles de competitividad.

LA GESTIÓN DEL CONOCIMIENTO Y SUS VENTAJAS:

Para Drucker, P. F. (1993), la gestión del conocimiento es la forma en que las empresas generan, comunican y aprovechan sus activos intelectuales, mientras que para Andersen, A. (1999) es la necesidad de acelerar el flujo de la información que tiene valor, desde los individuos de la organización y de vuelta a los individuos, de modo que puedan usarla para crear valor para los clientes. Para Ewest, T. (2010), la gestión del conocimiento se refiere a las herramientas, técnicas y estrategias para retener, analizar, organizar y compartir experiencias empresariales. En este trabajo se considera como los procesos y estrategias de las organizaciones para adquirir, generar, apropiarse, usar y transferir conocimiento.

La gestión del conocimiento ayuda a incrementar y mejorar las competencias, así como a lograr mayor eficiencia en los procesos y las operaciones. Al pasar del dato a la comprensión de la información, es decir, al conocimiento se tienen las condiciones para mejorar la toma de decisiones. También se facilita el aprendizaje y la innovación, lo que permite crear valor y orientar a la organización hacia el desarrollo sustentable. Esto puede corroborarse en un estudio reportado por Barroso, F. (2011a) en el que participaron cien empresas ubicadas en la ciudad de Mérida, Yucatán, cuyos resultados (en %) se presentan, en la gráfica de la página siguiente.

LA PIRÁMIDE ESTRUCTURAL INVERTIDA:

En las organizaciones burocráticas tradicionales, la estructura estaba hecha para que todos sirvieran al líder. En la actualidad eso no es posible ni deseable, ya que en la toma de decisiones centralizada, el conocimiento se vuelve prisionero de los altos niveles jerárquicos o de ciertas élites en la organización, lo que limita el flujo de conocimiento ya sea por ignorancia, falta de visión o anhelo de poder. Las organizaciones deben funcionar como pirámides invertidas en las que los líderes y directivos empresariales sean quienes más apoyo brinden al resto de la organización, lo cual significa que el deber de todo líder que aspire a ser eficaz y eficiente es quitar el freno al conocimiento y utilizar su poder y habilidades de liderazgo para asegurarse de que dicho conocimiento fluya por toda la empresa. Incluir la gestión del conocimiento en la toma de decisiones es importante para lograr mejores niveles de desempeño organizacional, como establece Barroso, F. (2011b) en un estudio con veinte empresas yucatecas exitosas, reportando que a mejor gestión del conocimiento existe mejor desempeño organizacional, reconocido por agentes del medio (clientes, trabajadores, cámaras, gobierno, etcétera).

PARA FINALIZAR:

La adecuada gestión del conocimiento, esto es, la forma como las empresas y organizaciones adquieren, generan, se apropian, usan y transfieren conocimiento al buscar la sustentabilidad se convierte en fuente de ventajas competitivas. Los empresarios reconocen su valor para tomar decisiones y mejorar la productividad, además de que una mejor gestión del conocimiento se acompaña de mejor desempeño organizacional. La gestión del conocimiento favorece que las empresas sean inteligentes en cuanto a que se adaptan al entorno, por lo que es importante tomarla en cuenta en la toma de decisiones y considerar que es clave en el desarrollo organizacional, no una moda pasajera. ¿Le parece?

REFERENCIAS:

Andersen, A. (1995). Modelo de la American Productivity & Quality Center. Recuperado el 6 de junio de 2011 de Working knowledge. How organizations manage what they know. E.U.A., Harvard Business School Press. http://www.exa.unicem.edu.ar
Drucker, P. F. (1993). Post-Capitalist Society. Nueva York, (E.U.A.), Harper Collins Publishers.
Ewest, T. (2010, noviembre). Knowledge management and organizational effectiveness: considering applications for leadership. Journal of Business & Economics Research, 8 (11), 137-140.
Garvin, D. (2000). Crear una organización que aprende. Deusto, España: Harvard Business School Edic./ Deusto.

Fuente: auditool.org. http://www.auditool.org/

C. Marco