Hoy empiezo un curso que me parece bastante interesante: Planificación y organización del trabajo personal. Entra dentro de la formación que me ofrece mi trabajo, pero seguro que también me irá estupendo para aprender a optimizar mi tiempo personal, porque a veces creo que necesito días de 36 horas para poder hacer todo lo que tengo en mente.
Además, como soy caótica per natura, voy saltando de una cosa a otra, sin orden ni concierto, cosa que garantiza que muchas veces se me queden infinidad de cosas en el tintero.
Tengo que aficionarme a las confección de listas, como mis amigas. Porque así se funciona mejor; lo peor del caso es que lo tengo comprobado (pero la pereza me puede; también lo soy per natura). Realmente agilizan y facilitan el trabajo. Todas. Desde las listas sencillas para preparar las maletas (bueno, lo de la sencillez es un decir: teniendo dos niñas pequeñas, no es sencillo preparar maletas), hasta listas de tareas más complicadas.
Así que tengo muchas ganas de empezar el curso, por todo lo que me puede aportar, tanto a nivel profesional como personal. The mother of the lamb será, primero, implementarlo y, después, ser constante. Ya veremos si lo consigo. Os lo iré contando.