Cuando hablamos de competir, casi siempre nos referimos a las connotaciones más negativas de la palabra. Pero creo que no tiene que ser así: la competencia puede ser un elemento muy positivo en lagestión del personal de una organización, si SE ENTIENDE y SE USA de forma correcta. Es decir, cuando conviertes la competición en un elemento de dinamización y crecimiento.
Permíteme compartir contigo unas sencillas pautas para lograr este efecto.
1.- ELIGE EL DESAFÍO. No es lo mismo la maratón que una carrera de 5 km, porque l@s corredor@s deben tener distintas características de forma y/o fondo, de velocidad o de paciencia. Así que define con toda la precisión posible cuál es el objetivo a alcanzar
2.-HAZ LA CONVOCATORIA. Definido el objetivo, hemos de buscar a las personas que consideremos más idóneas para alcanzarlo. Para ello, hay que Identificar las capacidades de cada persona con la que puedas contar para saber si te van a dar el resultado que buscas: qué quieres de cada persona,que funciones desempeñan y sobre todo, aquéllas que quieras que desempeñen mañana.
4.- A ENTRENAR.
El entreno no es la competición en sí, pero es muy importanteporque te permitirá hacerlos cambios de alineación, las modificaciones necesarias en función de los resultados prácticos que estés alcanzando.Durante los entrenos verás sil@s convocad@s tienen las capacidades que buscan o necesitas un nuevo fichaje, si están dispuest@s a sacrificarse por el equipo o a hacer el esfuerzo necesario para ganarse la plaza,....
5.- ELIGE AL CAPITÁN O A LA CAPITANA.
Busca a la persona más adecuada para liderar el equipo, aquélla que sea capaz de mantenerlo unido y motivarlo; que de la cara por el grupo y que sepa representarlo.
6.- ¡¡A COMPETIR¡¡¡
Ya has terminado los pasos previos y llega la hora de la verdad:empieza la carrera o el partido; de su resultado dependerá tu éxito como entrenador/a.