Cuca Arsuaga: Vuelo de cigüeñas. Acuarela y tinta. Tomada de aquí.
Cortesía de la autora.
Corresponde este gesto a la palabra que se fue diluyendo y que no vuelve —cigüeña sobre el mar bajo la lluvia— a posarse en el nido. No es la melancolía de la noche ni el hilo que la vida apenas tensa entre días y horas, pasos, rostros, la voz que se enmascara.
Como antenas abiertas al espacio —aire al aire—, la mano deja tímidas sus huellas. Y en un rincón del día que ya ha muerto la duda está peinando su cadáver. Estar aquí y alzar a vuelapluma, esperando el regreso de los pájaros, el gesto y la canción del resistente.
(Levedades)