Todos ya estais al corriente. Hasta los medios generalistas han recogido la noticia. De hecho, me ha sorprendido bastante que -al menos en su edición digital- los principales diarios españoles no sólo hayan dedicado un espacio destacado de su web al anuncio, sinó que la mayoría han aportado un artículo de opinión -los hay más afortunados que otros-, firmado por el gurú musical de turno. No me esperaba que, en pleno 2016, la reunión de Axl y Slash fuese un suceso importante. Supongo que los de mi generación, los que en la actualidad tienen entre 35 y 45 años, los que se cascaban sus primeras pajas o echaban sus primeros polvos, respectivamente, durante su reinado, ahora ocupan puestos de relevancia en las redacciones.Cualquiera que me conozca un poco sabrá que, sencillamente, Guns N' Roses son mi banda. Desde que tenía 12 años y para siempre. Obviamente, no mantengo el nivel de obsesión del periodo 1991-1994, etapa de fantismo extremo, con mi cabeza instalada en la la dimensión gunner las 24 horas del día, pero sigo siendo un GN'R-head de pro: me encanta "Chinese Democracy", viajé en 2002 a Londres y en 2006 a Madrid para ver a Axl y a sus mercenarios -por supuesto, no me perdí el show de Badalona de 2010-, quedando siempre satisfecho y, cómo no, disfruto con la coalición entre Slash y Myles Kennedy. ¿Axl o Slash? Quiero a ambos por igual. Por eso esta inesperada reconciliación entre papá y mamá me hace mucha ilusión. Ignorad a los capullos que esgrimen argumentos en contra de esta reunión. No entienden nada. Axl y Slash juegan en la liga de Jagger/Richards, Tyler/Perry, Page/Plant y Pajares/Esteso. Nunca debieron separarse -ya se lo advirtió Kiz a Slash en su momento: "pase lo que pase nunca abandones oficialmente tu banda"-, así que la humanidad debe estar agradecida por este milagro, independientemente de lo que dure y de los frutos que genere. Me da igual si la gira si termina siendo un desastre, no me importa si se envían a la mierda en dos semanas. Disfrutemos del momento, colegas.Qué sí, que a mi también me gustaría que Steven Adler recibiese un transplante multiorgánico y volviera a ser apto, y que Izzy superase su fobia al show business y abandonase temporalmente la cueva para enrolarse en esta aventura -increible que, 5 años después, aún reciba insultos por este post!- pero como todos sabemos que eso no va a pasar, es inutil ser unos lloricas. Los Guns N' Roses de "Appetite for Destruction" no volveran y ni falta que hace. Ni siquiera lo de los "Illusions". Cómo si este reencuentro de madurez entre Axl y Slash (OK, también mola tener a Duff en el fregado) no fuese suficiente aliciente, joder! Seguiremos atentos a la evolución de los acontecimientos. Let's Get in the Ring, Motherfuckers!