La fragata Libertad, un buque escuela de la Armada argentina, fue retenida por decisión de un juez de Accra a partir de una demanda de los fondos de inversión NML Capital, de un financista estadounidense. Buenos Aires reaccionó de manera enérgica al calificar de ilegal la medida contra un barco militar que tiene inmunidad y presentó el caso ante el Tribunal Internacional del Mar.
La justicia ghanesa demandaba 20 millones de dólares para liberar el buque escuela, solicitud negada por el país sudamericano.
Las nota de la Cancillería señaló que la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Ghana de retener la fragata "puso al gobierno en una situación muy delicada, teniendo en cuenta las buenas relaciones" con Argentina.
El principio de separación de poderes obligó a respetar la decisión de la justicia y ratificó que el país africano "siempre ha dicho que no se considera en disputa" con Buenos aires, apuntó el texto.
La víspera el Tribunal Internacional del Derecho del Mar ordenó por unanimidad de los 21 jueces la liberación incondicional del buque Libertad tras dos meses y medio de disputa.
Shunji Yanai, presidente del organismo mundial con sede en Hamburgo, Alemania, leyó la sentencia en la cual se dio un plazo hasta el 22 de diciembre para que Ghana confirme la partida del barco.
Los jueces solicitaron, además, que las autoridades ghanesas garanticen antes de partir a aguas internacionales el aprovisionamiento de la embarcación, donde permanecieron a bordo 44 de los más de 300 marineros de diferentes nacionalidades.
En Argentina, en tanto, tuvo amplia repercusión la decisión del Tribunal Internacional y el ministro de Relaciones Exteriores, Héctor Timerman, expresó que ello respalda la posición de su país contra los fondos especulativos.
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