Ghibli: ‘Nausicaä del Valle del Viento’, poderosa y conmovedora crítica ambiental

Por Cinéfilo Criticón @cinefilocritic

Oficialmente damos por inaugurada está mágica aventura a través de la filmografía del mítico estudio japonés que ha dado tantas alegrías y tristezas a medio mundo, creando, más importante aún, un legado inolvidable e insuperable en la historia del cine. Comencemos.

Antecedentes

Los estudios Ghibli fueron creados oficialmente hace tres décadas, en 1985, de la mano de tres personas que es mejor recordar a partir de ahora: Hayao Miyazaki,  Isao Takahata y Toshio Suzuki. Los dos primeros son grandes amigos y se conocieron mientras trabajaban para la compañía de animación Toei Animation; por su parte, Suzuki era un editor de la revista mensual Magazine, perteneciente a la empresa  Tokuma Shoten¿Por qué es importante ésto? Bueno, vayamos por partes.

Mientras Takahata se abría paso en Toei con series animadas como HeidiMiyazaki despuntaba como director en largometrajes animados, su opera prima fue El Castillo de Cagliostro, estrenada en 1979, y pese a que no obtuvo críticas tan favorables en sus primeras exhibiciones, a lo largo de los años se ha convertido en una película de culto. Fue debido al trabajo de Miyazaki que Suzuki se acercó a éste último para realizar una entrevista con respecto a su obra, Miyazaki aceptó y fue a partir de ahí que nació una gran relación de trabajo. Suzuki admiraba el trabajo de Miyazaki, por ende le ofreció que realizará algunas historias (mangas) para su empresa; Miyazaki, por su parte, quería realizar su segundo largometraje antes de dedicarse a escribir un manga, pero para su mala fortuna no había ni presupuesto ni estudios de animación que lo apoyasen por lo que decidió retomar la idea de Suzuki y fue así como nació Nausicaä.

Fue tanto el éxito que tuvo el manga que Suzuki le propuso a Miyazaki el llevar a cabo una adaptación cinematográfica del mismo. La empresa de Suzuki sirvió como casa productora, asimismo otras empresas de animación anexadas a la misma sirvieron para el desarrollo del largometraje, una de ellas fue TopCraft, la cual se convertiría a la larga en el famoso estudio GhibliMiyazaki quería a gente de confianza a su lado y fue por ello que Takahata se unió al proyecto, ejerciendo este mismo como productor de la película y piedra fundadora de Ghibli junto a Miyazaki y Suzuki. Si bien es cierto que Nausicaä del Valle del Viento fue realizada y estrenada un año antes de que Ghibli naciera, tanto Miyazaki como estudios Ghibli consideran a Nausicaä como su obra primigenia puesto que en los estudio donde fue realizada y perfeccionada dicha película serían los mismos donde nacería Ghibli. Por cierto, como dato curioso, el nombre de Ghibli se deriva de la palabra árabe “Sirocco”, misma que quiere decir “Viento mediterráneo”, esto debido a que el lema del estudio pretendía ser “Sopla un nuevo viento en la industria de la animación”.

La historia

Hace mil años se desató una guerra mundial que consumió al planeta tierra por completo, desde recursos naturales hasta la casi extinción de toda forma de vida, incluida la del ser humano. Se dice que fueron 7 días de oscuridad y fuego donde dioses de la guerra (seres omnipresentes) destruyeron todo a su paso. Los pocos humanos que sobrevivieron a la terrible tragedia se dividieron por todo el globo terráqueo, formando tribus y reinos, con ello intentaron volver a empezar desde cero y darle una nueva oportunidad a la humanidad. Sin embargo las cosas no estarían del todo bien debido a que los estragos de la guerra dieron como resultado el nacimiento de un bosque tóxico, contaminado, el cual era habitado por innumerables insectos, incluidos enormes artrópodos llamados Ohms. Tanto los insectos como el propio bosque poco a poco se iban expandiendo y con ello consumiendo todo a su paso, nada quedaba vivo. Los humanos que sobrevivieron a la guerra ahora están al borde de la extinción total debido a esta nueva amenaza.

Es en este punto donde conoceremos a la protagonista del relato: Nausicaä, princesa del reino del Valle del Viento. Miyazaki nos presenta este reino como un lugar pacifista y de gente humilde que vive de la agricultura, un pueblo en paz y que no desea guerra alguna. Ante una enfermedad que deja al rey, padre de Nausicaä, inhabilitado para gobernar a su pueblo, es su hija la que se debe encargar de comandar, incluidas misiones de reconocimiento por la Tierra para recolectar materia prima y equipo necesario para cubrir necesidades básicas de los habitantes del Valle del Viento. En estos viajes Nausicaä se encuentra con un viejo amigo y mentor de ella, el espadachín Yupa, mismo que ha estado recorriendo los diferentes reinos para indagar sobre la amenaza que representa el bosque tóxico.

Apenas es llegar Yupa y Nausicaä a su reino cuando las cosas se verán sumamente complicadas. Una nave del reino de Tormeika se estrella en los alrededores de el Valle y la carga que lleva iniciará un terrible conflicto bélico. Resulta que en dicha nave iba prisionera la princesa del reino de Pejite, misma que morirá debido al accidente, pero las cosas se iban a poner mucho peores puesto que la nave transportaba también lo que parecía ser una mortífera arma: un Dios de la Guerra, el cual llevaba dormido un milenio. El plan era revivir al temible monstruo y con ello acabar con los enemigos del reino de Tormeika, liderados por la princesa Kushana, y de paso erradicar la amenaza del bosque tóxico. Es en este punto donde dejaré de narrarles la historia puesto que es mejor que ustedes mismos sean testigos del maravilloso trabajo de Miyazaki.

Nausicaä, la mártir de noble corazón

Nausicaä representa al personaje ideal del cine de Miyazaki en todo su esplendor: la chica con gran fuerza emocional y física que anteponen la naturaleza y los seres vivos antes que a ella misma. Es un personaje muy complejo, más de lo que aparenta, pues al igual que un mártir nos deja entrever que las cosas mundanas del mundo terrenal poco le importan, ella ve más allá que todos los demás. Es un individuo que antepone incluso su propia vida con tal de salvar a los indefensos y a los que sufren por la opresión de los más poderosos. Vale, es la gobernante idónea que todo gobierno debería imitar.

La nobleza y humildad de Nausicaä son un claro ejemplo de la máxima aspiración que un individuo con poder debería tratar de emular. No hay malicia ni ambición en su personaje, mucho menos falsedad o arrogancia, muy por el contrario veremos todos aquellos atributos y fortalezas necesarias para impulsar a la humanidad a un futuro mejor. Por si fuera poco es una persona que cree fervientemente en la compasión humana y en el corazón de la naturaleza como base para una sana convivencia entre hombre y vida natural. Es la única persona en todo el mundo ficticio de Miyazaki que ama a los insectos y no los ve como una amenaza. Algo deberíamos aprender de ella.

Los humanos, únicos culpables

Es muy claro desde el primer fotograma de la película que el único responsable de la destrucción de la humanidad ha sido el propio hombre. Miyazaki hace un sobrecogedor retrato de la naturaleza del hombre al ponerlo como un animal sediento de guerra y con nulo amor hacia con los más débiles y la naturaleza. Ya saben, algo verdadero. Lo increíble del relato es que Miyazaki logré con una película animada una crítica tan poderosa a la historia de la humanidad y que aún no aprendamos de ella.

La princesa Kushana, responsable del reino bélico de Tormekia, es el más claro y vivo ejemplo de la condición fría y violenta del humano hacia con sus semejantes. Un individuo que ve todo a su alrededor como amenaza y que la simple idea o concepción de paz le resulta imposible. Todo se resuelve con armas y con poder, los débiles deben sucumbir ante los fuertes. ¿La naturaleza? Es una amenaza que debe ser erradicada, los hombres deben gobernar el mundo, es inaceptable compartir nuestra tierra con inmundas criaturas tan repulsivas como los insectos. Saquen ustedes la cuenta de cuántas personas no tienen esa forma de pensar, yo conozco a unos cuantos.

Un mensaje ambiental, social y político

El mensaje de Miyazaki es claro y contundente: cuidemos el medio ambiente y las criaturas que lo habitan. De lo contrario estos mismos vendrán a cobrar factura por todo el mal que le hacemos a la madre naturaleza misma de la cual todos dependemos para sobrevivir. El humano por definición propia es un ser egoísta que solo piensa para sí mismo y para su conveniencia sin importarle los demás, eso es muy claro y no creo que nadie lo niegue. El problema está, a futuro, en que este mismo egoísmo va a terminar por ser más perjudicial de lo que pensamos puesto que todo en el universo tiene un orden natural y establecido y pobre de aquél que se atreva a romperlo. Creo que va siendo hora de concientizar a las personas de que para garantizar un futuro estable a nuestros hijos debemos de cuidar al medio ambiente y a las formas de vida que en él habitan, de lo contrario estamos condenados a destruirnos poco a poco y dudo que tengamos a una Nausicaä en el futuro para guiarnos.

El legado de Nausicaä

El primer trabajo de MiyazakiTakahata y Suzuki sirve para replantearnos las enormes posibilidades que el cine de animación tiene para dejar un legado único e imperecedero en la mente humana. Creo que Ghibli trata de ofrecernos un espectáculo visual, sonoro y técnico para fortalecer una poderosa historia que hubiese sido francamente imposible llevarla a cabo en live-action. Asimismo Miyazaki nos presenta nuevamente el concepto más antiguo del mundo del cine: lo importante siempre será la historia. Nausicaä del Valle del Viento es un impresionante relato técnico, acompañado por una hermosa banda sonora a cargo de Joe Hisaishi (mismo que colaboraría con Miyazaki de aquí en adelante), una dirección sobria y convincente de Miyazaki y un mensaje cultural importantísimo para todo el mundo: respeta y cuida a los seres vivos.

Así fue como Ghibli se dio a conocer a todo el mundo y vaya que no escatimaron en nada. Un poderoso golpe sobre la mesa que sirvió de referencia para cineastas de todo el mundo, incluyendo Pixar. En próximos días tocará el turno de siguiente trabajo del estudio ya establecido: El castillo en el cielo.