GHOST DOG (Jim Jarmusch, 1999)

Publicado el 30 septiembre 2016 por Julia

Ghost Dog plantea de entrada un desafío a primera vista imposible, la cruza (en una misma película) del cine de samuráis, el cine de mafia italiana y la cultura del rap. Es decir la impasibilidad milenaria del Japón, la extroversión de los hamsters sicilianos y la política del orgullo negro. Una combinación que haría naufragar en el pastiche a cualquier director pero que  Jim Jarmusch - gurú del cine independiente desde hace un cuarto de siglo- convierte en una lección de rigor, inteligencia y musicalidad cinematográficas.El protagonista del treceavo largometraje de Jim Jarmusch es el Perro Fantasma del título, un asesino por encargo muy particular, negro, que adora el rap de risa, cultiva unos modales extraordinarios, profesa la fe samurai cuyo texto básico, el Hagakure, sigue al pie de la letra y vive solo en una terraza como un monje de la violencia, rodeado del ejército de palomas mensajeras que usa para hacer contacto con su empleador, un miembro mas bien poco afortunado de un clan mafioso de comedia.El perro fantasma es inteligente, es limpio, es eficaz. En lo suyo es el mejor. Pero esa eficacia es también su desgracia y por un exceso de literalidad al interpretar las consignas de su último encargo se gana la ira de sus patrones que salen tras él a matarlo.Ghost Dog es la crónica de ese acoso largo y accidentado, sembrado de pólvora, de sangre  y también de risa; porque el arte de Jarmusch, como siempre, es un arte tonal, y Ghost Dog es, en este sentido, uno de sus frutos más acabados.La fusión de comedia y melancolía es perfecta, tan perfecta como ese tejido de pasión y contemplación donde confluyen la ritualidad de la cultura guerrera del Japón, el grotesco mafioso y la gestualidad política del rap. El film es una comedia, como todos los films de Jarmusch, pero es una comedia que sólo podría ser de Jarmusch. Una ficción creencias, costumbres y valores anacrónicos, amenazados por la extinción, que antes de morir solo desean una cosa: deslumbrar al mundo con un último acto de heroísmo.
Presentación realizada por Alan Pauls en febrero-marzo de 2011 en en Primer Plano I.Sat.Transcripción del siguiente enlace audiovisual: https://vimeo.com/19228275