Me pareció en aquel momento una estupidez y una solemne gilipollez y así lo expresé en el blog. Y curiosamente, un artículo de Josep Ramoneda del día siguiente en El País, venía a coincidir casi plenamente con lo que yo había escrito el día anterior. Casualidad o coincidencia de pareceres, me satisfizo enormente ver que no era el único en pensarlo y exponerlo públicamente.
Viniendo de quien venía la denuncia, aquello fue un ejercicio de cinismo y desvergüenza. Algo, por cierto, a lo que el gobierno recurre un día sí y otro también. Solo que en esta ocasión han estado de acuerdo por lo menos Gobierno, PP, PSOE y UPyD. El resto de la oposición, aprovechando eso de que el Guniguada pasa por Las Palmas, pues a lo suyo. Normal también. Para eso les pagan.
El contencioso sobre Gibraltar no es sólo una memez, es un anacronismo histórico que debería estar resuelto hace ya mucho tiempo. Y no con la reincorporación a España (que no quieren los gibraltareños), o a la Gran Bretaña (que no quieren los británicos), sino con la independencia de Gibraltar, aceptada y promovida por España y Gran Bretaña. Cualquier cosa menos la situación actual.
San Marino, Mónaco y El Vaticano (por no meter en el mismo saco a Andorra o Liechtenstein) son "Estados" que reportan más beneficios a su entorno que a sí mismos. Un Gibraltar independiente, de fronteras abiertas, sería un formidable reclamo turístico y económico para el Campo de Gibraltar, Cádiz y toda Andalucía. Una fuente de riqueza para la zona. Y el final de muchos negocios sucios realizados al amparo de su opacidad fiscal y del contrabando.Por una vez seamos sensatos y pensemos con el cerebro. Señoras y señores del Gobierno, ilustres miembras y miembros de la oposición: dejen de hacer ostentación de sus atributos patrióticos, métanselos dentro de los calzoncillos o bajo el tanga, y déjense de decir gilipolleces: Gibraltar nunca será español contra la voluntad de sus habitantes. ¿No sería mucho más razonable que fueran gibraltareños, y aquí paz y después gloria para todos?
A
hora, por favor, sean felices. Y como decía Sócrates, "Ιωμεν": nos vamos. Tamaragua, amigos. HArendtEntrada núm. 2097
http://elblogdeharendt.blogspot.comPues tanto como saber me agrada dudar (Dante Alighieri)