Para hacerle frente a esta situación, Gibson contrató hace menos de un año a Bill Lawrence como nuevo asesor financiero. Las cosas, al parecer, no salieron como pretendía, y acaba de renunciar a su cargo.
Es tan crítica la actualidad de la compañía fundada en 1894 en el estado de Michigan que el canal de noticias financieras estadounidense CNBC tituló el caso como “una carrera contra el tiempo”.
Con la partida de Lawrence, desde Gibson deberán volver a sentarse a negociar su deuda para evitar la quiebra. Ese arduo trabajo quedó en manos ahora del CEO de Gibson Guitar Corporation, Henry Juszkiewicz.
EscenariosGibson cuenta aún con tres escenarios posibles: en el mejor de los casos, conseguir que los acreedores acepten refinanciar la deuda a un plazo mayor (lo que también implica un aumento en el monto total a devolver); entregar parte de los activos de la firma como parte de pago; o en el peor de los casos, iniciar el trámite judicial que puede desembocar en una quiebra.
"Hemos estado monetizando activos como acciones, inmuebles y segmentos comerciales que no pudieron alcanzar el nivel de éxito que esperábamos. Al monetizar estos activos, podemos reducir la deuda y generar fondos para contribuir a segmentos de negocios que prosperan. Es importante para nuestro negocio volver al éxito financiero que tuvimos para lograr los mejores términos financieros en la refinanciación de nuestra empresa", explicó días atrás Juszkiewicz.
Fuente: El Cronista