Central no hace pie en la categoría.
Su técnico no parece tener idea de que se trata (me parece que no tiene idea de la B Nacional, ni del fútbol en general).
Los jugadores parecen perdidos.
Los hinchas estamos desorientados.
Honestamente se los digo: no estoy preocupado.
Pocos equipos de este campeonato, largo por suerte, tienen un plantel tan completo como el de Central y de apoco, en cuenta gotas, se nota.
En algún momento tendrá que aparecer el equipo y seguramente varios jugadores se irán asentando, tomaran ritmo y se acomodaran al juego.
Hay recambio, hay hambre en algunos y categoría en otros, pero hay con qué.
También están los que ya fueron, creo, como Jonathan Gómez. Típico habilidoso al pedo, sin cerebro, como tantos otros del fútbol argentino.
Después del primer partido contra San Juan ya tenía claro que no iba a ser fácil, también vaticiné que los sanjuaninos sería animadores del torneo y creo también que más de uno se va a caer cuando el desgaste le saque algunos “jugadores estrellas”. Nosotros en ese aspecto estamos acostumbrados (a que perdamos “estrellas”) y ahí estoy seguro haremos diferencia por que tenemos un plantel largo y buenas inferiores.
También me puedo equivocar por el fútbol te da sorpresas.
Lo que no da sorpresa es la gente de Central, que tampoco se puede acomodar a la categoría, y sigue insistiendo en estar aunque esté prohibido. Lo que me resulta ridículo y hasta ofensivo que eso se critique. Hay parte de la prensa que da risa queriendo ser "más papista que el papa".
Uno ve los partidos de primera en cancha de Arsenal, Independiente, Argentinos, Banfield, Lanús (por mencionar solo algunos salvo River, Boca o Racing) verdaderos animadores de cualquier campeonato, semivacías y dan ganas de llorar.
“Dios le dan pan a los que no tienen diente”.
Aunque esta claro que algunos no solo no tienen dientes sino que no tienen gente.
Pero el fútbol es así y adentro de la cancha son 11 contra 11.