El veternao músico copo las listas de toda Europa con esta bonita balada.
No sólo se convirtió en un clásico de su repertorio, si no en todo un clásico para muchos que vivimos esos años como adolescentes.
Una melodía sencilla que te hacía moverte tranquilamente y disfrutar como cuando uno da un paseo por el campo.
De esos temas que suena en las radios clásicas muchas veces y que no te importa escuchar porque transmite esa alegría momentánea que parece que a uno ya le llega.
En la cara b nos encontramos un Gilbert más animado que toma elementos del Rock y también de ese Folk inglés con mucho sabor a MacCartney.
Uno de esos singles que simplemente por su cara A merece estar entre el grupo de mis "elegidos".