Revista Música

Gilmour retro: "Dejamos que las circunstancias nos dicten la música"

Publicado el 29 septiembre 2010 por Bitacorock

"Pelo" Año IV

Nº 42 - Septiembre 1973

Págs. 20 y 21

Siguiendo con Pink Floyd, es dable recordar la eterna reticencia de sus miembros para conceder entrevistas. Característica propia de la banda durante sus años de apogeo, respondía más que nada a la falta de apego que el dúo Waters-Gilmour mostraba hacia la prensa, organismo tan irrelevante como redundante en el entorno floydiano, del que sólo brotaban sonidos y nada más.

La actitud nos recuerda la célebre declaración de Paul MCartney cuando afirmó allá por los '70: "Yo sólo hago música, de modo que dejo que los críticos digan lo que les parezca". Pink Floyd adhería fielmente a esa filosofía.

Sin embargo, muy de vez en cuando accedían de mala gana a una que otra charla frente al micrófono. En esta ocasión, alentado por las estridencias que "Dark Side of the Moon" acababa de desatar entre público y prensa, David Gilmour decidió contestar algunas preguntillas en la comodidad de su casa de entonces.

Y esto es lo que "Pelo" publicaba hace 37 años, en septiembre de 1973.

La música más extraña

No me saquen fotos afuera de mi casa -dice David Gilmour, haciendo un gesto rápido e impaciente como si quisiera ahuyentar moscas molestas-. No soporto el prototipo de la estrella-pop-en-su-casa-de-campo".

Gilmour, con una camiseta que tiene escrita en letras blancas la leyenda "Didn't They Do Well?" (algo así como "No hicieron bien?") se balancea en su mecedora frente a una especie de altar de teca, hermosamente ornamentado, magnífico, que irradia antigüedad.

Esta mañana, sin embargo, a pesar de las comodidades que lo rodean y de tener a su lado a su mujer para que lo socorra, el guitarrista de Floyd está de alguna manera en un estado de fragilidad debido a que ayer ha visitado el Marquee, junto con Roger Waters para tomar el set de Roy Buchanan.

Está un poco cansado y es probable o no que anoche se haya emborrachado un poco; él no se acuerda. De todas maneras este es un detalle sin mayor importancia porque éste es su primer reportaje que él concede en varios años y ninguno de nosotros se acuerda muy bien de cómo tenemos que proceder; además hay muchos puntos que tocar antes que la hora del mediodía nos sirva de descanso.

Pregunta: Primero de todo, David, te felicitamos por haber conseguido el primer puesto con "Dark Side Of The Moon".

Gilmour (con una gran sonrisa en su cara): Si, es lindo, no? En realidad, nunca antes habíamos estado arriba del puesto cuarenta pero aun así todavía estamos vendiendo más álbumes en los Estados Unidos que en Inglaterra.

Gilmour evita un poco definir el tipo de atracción que ellos ejercen sobre las audiencias de los Estados Unidos, qué clase de audiencias atraen. En realidad, no parece estar particularmente interesado en nada en especial, y toma todo el proceso con una combinación de afable aburrimiento y prolija indiferencia.

Gilmour: No creo que preocuparme por esto cambie nada. Es decir, nunca hemos tenido ningún tipo de problema en la venta de entradas a nuestras presentaciones en público, siquiera en las salas más grandes, y por lo tanto no veo de qué manera puede cambiar esa situación. Podemos vender todas las localidades para el Santa Monica Civic durante dos noches consecutivas, y no estoy muy seguro de si el álbum provocaría alguna diferencia.

De todos modos, cualquiera se da cuenta de que el éxito de "Dark Side Of The Moon" tomó al grupo un poco por sorpresa, ya que no se había planeado ninguna gira para que coincidiera justamente con el mayor índice de ventas del álbum.

Llega el té, y la conversación retorna brevemente hacia el Marquee, donde Gilmour ya ha sido visto dos semanas atrás. "En realidad fui a ver a Quiver" -dice.

Gilmour fue en un tiempo integrante de un grupo que incluía uno de los actuales miembros de Quiver, y David se muestra muy interesado en los progresos del grupo.

Una de las cosas más extrañas de Gilmour es la manera en que se refiere a Pink Floyd. "Este grupo: hace cinco años que estoy en esta banda". Habla como si esperara que Floyd se termine mañana. Pero después uno se da cuenta de que antes que nada, él es músico, y que su lugar dentro de Pink Floyd es solamente una actuación más.

Floyd puede desaparecer algún día, pero Gilmour intenta seguir tocando siempre...

Volviendo a "Dark Side Of The Moon", arriesgamos la hipótesis de que el álbum muestra un marcado regreso hacia una sólida propuesta que, a nuestro parecer al menos, ha estado faltando de alguna manera en los últimos tres álbumes de Floyd, a pesar de que cada uno de ellos ha sido bueno individualmente.

Gilmour: Creo que es así. Ciertamente hay algo así como un tema a través de todo el álbum, cosa que no hacemos desde hace bastante tiempo. Hay dos opiniones sobre esto dentro del grupo; la mitad de nosotros quería tocar una pieza temática y la otra mitad quería tocar una recolección de temas separados.

Pregunta: ¿En cuál de las dos mitades estabas?

Gilmour (volviendo a sonreír): De todos modos, no puse ninguna objeción. Básicamente fue idea de Roger. Todos habíamos compuesto canciones de antemano y después Roger unió el tema y las palabras.

Pregunta: Me da la impresión de que, por primera vez, el grupo ha considerado que las letras eran suficientemente importantes como para imprimirlas en la tapa.

Gilmour: Sí. A mí generalmente no me gusta que las letras aparezcan en la tapa.

Pregunta: El tema que está del otro lado de "Dark Side of the Moon" responde un poco a ese tipo de presiones que pueden volverte loco, no?

Gilmour: Sí, presiones dirigidas a gente como nosotros, y que llevan nombres como "Dinero", "Giras", etcétera.

Pregunta: El tema ha cambiado marcadamente desde que lo vimos en su primera presentación en el Rainbow, en 1972.

Gilmour: Tenés razón. Todo el show había estado en escena durante seis meses antes de que decidiéramos llevarlo al estudio. Normalmente vamos al estudio, aunque no tengamos ninguna idea concreta, y dejamos que las circunstancias nos dicten la música.

Pregunta: Pero algunas veces esto puede hacer que salgan temas un poco descolgados, como los lados posteriores de los simples "Ummagumma" y "Atom heart mother". Además, no resulta caro grabar así?

Gilmour: No. No pagamos nosotros, paga EMI.

Otra característica notoria del álbum es la transformación del propio Gilmour en un intérprete vigoroso, muy inclinado hacia el blues, especialmente en "Money", donde aparece con algunos pasajes realmente duros, espectaculares.

Gilmour trata de pasar rápida y modestamente el tema, pero su mujer hace saber que está de acuerdo en que Gilmour está demostrando lo mejor de sus habilidades. Él, personalmente, cree que algunas de las partes que toca en "Obscured By Clouds" están mejor, pero aclara que "Money" fue compuesta básicamente para una banda de guitarra.

Gilmour confiesa que nunca escucha los álbumes de Floyd, pero se nota una especie de debilidad por "Obscured By Clouds". También le gustan algunas de las bandas de "Saucerful Of Secrets", especialmente la banda que da título al long play, y "Set The Controls For The Heart Of Sun".

Admite que "Atom Heart Mother" ha sido un experimento, no una nueva dirección, y agrega que podría volver a tocarlo de una manera totalmente diferente si tuviera la oportunidad o las ganas de hacerlo.

Gilmour: El problema fue que grabamos primero la parte del grupo y después agregamos los bronces y los coros. Ahora pienso que grabaríamos todo de una sola vez. Siento que algunos ritmos no van y que algunas de las síncopas no están bien.

Otro periodo por el que atravesó Pink Floyd, a pesar de que no lo dejó traslucir a través de su música concreta, es el contacto con la vanguardia francesa y el ballet.

Gilmour: En realidad, hicimos un ballet durante toda una semana en Francia. Roland Petit coordinó la coreografía de acuerdo con algo de nuestro material viejo, pero eso nos restringe demasiado... Es decir, no podemos estar tocando y haciendo otras cosas al mismo tiempo, como contar los movimientos, por ejemplo. Teníamos que tener constantemente alguien sobre el escenario que nos fuera diciendo por qué movimiento íbamos. También hicimos la música para "More". No habíamos hecho muchas bandas de sonido para películas antes, pero nos ofrecieron mucho dinero. Lo escribimos todo en ocho días, desde el principio al fin. Hicimos "Zabriskie Point" para Antonioni, y en realidad escribimos mucho más de lo que eventualmente se usó. Siento, aún ahora, que habría quedado mucho mejor si hubieran usado más del material que habíamos preparado.

Pregunta: Pero estas divagaciones y dispersiones de la línea directa de progresión que tiene el grupo han sido recibidas por sus admiradores y seguidores con un poco de desilusión, ¿no?

Gilmour: Ese es el problema; uno no se puede alejar de la progresión dictada por el último álbum. Las mentes de la gente siempre están esperando algo determinado, y si no te ajustás a eso, bueno...

Pregunta: Para gran parte de la audiencia de Pink Floyd el punto más elevado de la música del grupo fue "Ummagumma".

Gilmour: No estoy de acuerdo con eso. Para mí, fue solamente un experimento, nada más. Pienso que está muy mal grabado, la parte del estudio podría haber salido mejor. Estamos pensando en volverlo a hacer.

No tenemos tiempo para preguntarle la aclaración de esta última afirmación, porque ha llegado el momento de conocer el cuarto de música de la casa de Gilmour y, por primera vez en la entrevista, David parece estar realmente vivo.

Hace un rato nos ha comentado que su opinión de la prensa musical era bastante poco importante para Pink Floyd, porque consideraba que ni ellos necesitan verdaderamente a la prensa, ni la prensa los necesita a ellos. Y su actitud durante la entrevista ha sido una mezcla de no muy esforzada cortesía y desconfianza hacia los trabajos de la mente periodística.

Pero cuando entramos a la pequeña habitación llena de equipos electrónicos, se transforma en un Hombre Nuevo.

La mayoría de los cuartos privados de música que hemos visto daban la sensación de esterilidad, formalidad, no muy apropiados, en nuestra opinión, para dar lugar a un proceso creativo. Pero el de Gilmour es vital, hay alguien que trabaja ahí.

Hay todo lo que se encuentra generalmente en un cuarto de música, aparatos de grabación, amplificadores, instrumentos; pero además hay una batería, de él, y más o menos doce guitarras, desde una Strat, una Les Paul del 59, una Les Paul Custom colgada de la pared, hasta una Les Paul de tipo eléctrico y una hermosa guitarra clásica, "hechas de medida, por supuesto".

Pero el orgullo del lugar es el juguete mas nuevo, un sintetizador muy especial fabricado por EMS (que hace el VCS3) que, según nos asegura Gilmour, no salió al mercado ni va a salir.

Enchufa la Strat y arranca de este aparato los sonidos más increíbles que se hayan oído alguna vez, incluyendo todos los álbumes de Pink Floyd. Hay que ir preparándose para escuchar sonidos que ponen los pelos de punta, producidos, todos y cada uno de ellos, por el mágico y único sintetizador que Gilmour ya está planeando meter en escena en cualquier momento.

Al mirar a Gilmour manipular este artefacto y sus correspondientes sonidos apocalípticos, uno entiende por qué el y el resto Pink Floyd se sienten tan remotamente lejos de la mayoría de los trabajos y de los grupos del business musical.

Como ya dijimos antes, Gilmour no se mostró muy bien en casi ningún momento de esta entrevista a causa de su poca confianza, o necesidad, de la prensa, pero ha dicho más sobre Pink Floyd en estos treinta segundos de distorsionador, que en todas las entrevistas que le puedan haber hecho desde que el grupo existe. Y después de todo, no es de esto de lo que se trata?


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