Gimnasia artística infantil

Por Patricia Patricia Manzano Gómez @lavidaentrebibe

La gimnasia es uno de los deportes más practicados entre la población infantil, de hecho forma parte de la programación de muchos centros escolares, no precisa de una gran equipación para ponerla en práctica y es adecuada para todo tipo de niños, al menos en sus niveles iniciales con ejercicios comunes para todas las modalidades.

Y es que dentro de la gimnasia encontramos diversas especialidades, una de ellas es la gimnasia artística.

Se trata de una especialidad que se puede practicar con aparatos o sin ellos dentro de una superficie con unas medidas concretas. Normalmente se trabaja de forma individual aunque también se hacen presentaciones en equipos, esto es lo más común cuando hablamos de niños.

Modalidades en la gimnasia artística infantil

La gimnasia artística tiene a su vez varias modalidades en función de si se utilizan aparatos o no. Entre las principales se encuentra la barra de equilibrio, las barras asimétricas, el salto de potro, las anillas, las barras paralelas o la barra fija. Existe además la modalidad de suelo en la que mediante una coreografía se realizan ejercicios acrobáticos y gimnásticos, como saltos y giros.

Si hablamos de niños esta disciplina está limitada ya que en su primera etapa, aproximadamente hasta los diez años, se centra en la preparación física del niño, se les familiariza también con algunos elementos como el potro o las barras aunque esto es algo que se empezará a trabajar con mayor intensidad en una segunda etapa.

Con todo, esa preparación física es muy positiva para el niño. Coordinación muscular, fuerza, movilidad y flexibilidad son los elementos que desarrolla un gimnasta y de hecho es en edades tempranas cuando su desarrollo es mayor por lo que se recomienda empezar pronto, en torno a los 4 o 5 años, de esta forma se adquirirán una serie de hábitos que se mantendrán a lo largo del tiempo, especialmente todo lo que tiene que ver con las posturas. Pero además de corregir malas posturas mediante la gimnasia se afinan las formas del cuerpo, se fortaleces los músculos, se agilizan los movimientos y se alivian las tensiones, además de aumentar la concentración, reducir el estrés, desarrollar la confianza en uno mismo y la disciplina.

Beneficios psicológicos para el niño

De todos estos beneficios uno de los más importantes es el aumento en el grado de confianza que alcanzan los niños. Según van superando nuevas metas van sintiendo que controlan su entorno, son conscientes de lo que son capaces y esto hace que formen una imagen positiva de si mismos.

Por lo tanto la gimnasia artística es una de las opciones que pueden plantearse los padres a la hora de elegir una opción deportiva para sus hijos, cuenta con la ventaja de que se puede practicar en casi cualquier centro deportivo y con muy poca inversión en lo que a equipamiento se refiere. Por otro lado se trata de una modalidad que si se mantiene en el tiempo va a resultar muy exigente y competitiva aunque a edades tempranas se debe tomar siempre con un espíritu lúdico, buscando el entretenimiento a través del deporte.