Es curiosa su historia. Después de editar su cuarto disco desapareció para siempre del panorama musical e incluso, parece ser, que ni siquiera quiere saber nada del tema y menos hablar del pasado.
El canadiense editó en el 81 su tercer disco.
Disco que encontramos lleno de estupenda música disco que aún conserva el espíritu del Studio 54 y en donde bajo, batería y guitarra forman parte fundamental del sonido, además de las voces femeninas en muchos casos.
Los sintes están pero no son los protagonistas. No así los metales que en estupendas piezas como Try It Out son imprescindibles. Por cierto, este temas tiene un toquecillo de Cosmic Dance.
Street Talk es cierto que mira ya cara al futuro. Los sonidos Disco buscan en los sintetizadores el camino a seguir de cara a no morir olvidado. Es un tema que podría haber firmado Moroder.
También es cierto que Soccio tenía suficiente talento para no copiar a nadie. Su aparente facilidad para componer discos llenapistas quedó claro durante su carrera.
(It's Been) Too Long mira hace el Soul y al Jazz sin vergüenza y por momentos podría sonar a Steely Dan. Un buen tema.
La cara b se abre con Hold Tigh que es Disco de libro y sin mácula. Baile sin pausa con metales y con esos teclados emitiendo sonidos del espacio.
Y ahora lleva el turno para un tema ajeno que, curiosamente, apareció también en su segundo disco.
El tema es el gran Love Is que en el 78 ya editara Bill Wither.
La versión es una delicia y es una pena su duración. Es también ligeramanete diferente a la de su segundo disco pero igualmente deliciosa.
La pregunta sería porqué la metió en dos discos. No tengo ninguna respuesta. Podría especular dos cosas.
Una que sentía devoción por el tema.Y la otra es que un tema corto a modo de "buen relleno".
Pero como digo son todo especulaciones.
Cierra el disco el tema Closer que da título al disco.
La canción rompe con todo lo oido en el disco. Es una tema donde la guitara es la protagonista y que suena bastante Jazz. De fondo los sintetizadores flotan, ambientan y acolchan.
Una manera de demostrar por parte de Soccio que no sólo podía hacernos bailar cuando él quisiese. También podía relajarnos después de tanto bailoteo.
Terminar diciendo que la producción es exquisita. De las que a mi me gustan y para enmarcar.