Así que ahí fuimos las tres, nos sentaron en el comedor que tienen en la planta baja (pelín claustrofóbico, por cierto), y tras interpretar la carta a nuestro modo, decidimos compartir los platos, por que entre que no teníamos mucho hambre, y que las cantidades son bastante abundantes, mejor no pasarnos.
Para empezar, un clásico: la ensalada Regina. Hojas de lechuga con espinacas (esto es un ¡puntazo!) trozos de queso cremoso, frutos secos, trozos de bacon frito, y una presentación impecable, la misma que en Madrid, Barcelona, Sevilla...al final es lo que tienen las franquicias, pero se agradece que los ingredientes sean buenos y que la imagen de la foto se corresponda con lo servido. Y para acompañar la ensalada, pues dos trozos bien hermosos de pan con Scaramorza, mas que nada por que no se vaya a sentir sola la lechuga. Y así empezamos (mañana, lo prometo) la dieta: dos rebanadas untadas con aceite y ajo, queso fundido y trozos de bacon frito, eso, lo dicho, para mantener la linea y ¡la dieta! Eso si, bueno, no estaba, estaba buenísimo.
Llegadas a este punto, tuvimos que llamar al camarero por que nos estábamos helando las tres con el aire acondicionado, y la verdad es que con una sonrisa el chico nos atendió la petición y bajaron el aire, algo que agradecimos enormemente. Y llegó la pizza! Sin duda, de las mejores que he probado en Bilbao: la masa, fina, crujiente, buen tamaño, y gran cantidad de ingredientes. Normalmente las pizzas que he probado o tienen una masa que parece un bollo, o un tamaño tan ridículo que más que una pizza parece un pincho con sabor a orégano y tomate.
Y al final, el camarero que estaba encargado de nuestra mesa se acercó para anotar el postre:
-"nada, no nos des ni la carta: tres cioccolatissimos!"
El chico, con una sonrisa vino un poco más tarde con tres platos iguales, y con el bizcochito de chocolate con el chocolate fundido en el interior y una bola de helado de vainilla, que se fue deshaciendo por el camino, yo creo que de lo caliente que estaba el plato. Para mí, el mejor "volcán de chocolate" sigue siento el de Milagros, relleno de dulce de leche, pero no podemos resistirnos a seguir pidiendolo en más sitios, es ¡un vicio!
Ginoswww.ginos.esC/ General Concha, 2. Bilbao944218845
Normalmente los restaurantes franquiciados me suelen dar un poco de miedo: la comida está cortada por el mismo patrón para todos los restaurantes de la cadena, y el servicio suele ser bastante pobre, tirando a decepcionante. Pero en Ginos, desde la entrada, te reciben con una sonrisa, te atienden en un ambiente tranquilo, y están pendientes de la mesa continuamente. Además de eso, la carta es justa: ni demasiados platos en los que perderse, ni muy escueta. Los camareros conocen al dedillo los platos y términos en italiano, y suelen ayudarte y aconsejarte en cuanto a cantidades (Las pizzas son bastante grandes). Sin duda, destacar la masa de las pizzas, que como he comentado antes, son finas, crujientes, y con un suave sabor, que me hizo recordar a las que comí en Italia hace dos veranos. Un sitio al que ir de vez en cuando, por un precio más que razonable.Cuentan además con servicio take-away.
Ensalada+entrante+pizza+3postres+4botellines de agua, 50€