Me complace compartirles la bella estampa tomada el 30 de julio en el Camino de Santo Tomé, de la finca de Cojos de Rollán. Este bello panorama de girasoles en su máximo esplendor para dar un rico aceite fue cantado por Argimiro de la Nava, quien sigue lúcido y generoso a sus 91 años; a la puerta de mi casa, en compañía de mi padre Agustín, en Rollán.
Me complace compartirles la bella estampa tomada el 30 de julio en el Camino de Santo Tomé, de la finca de Cojos de Rollán. Este bello panorama de girasoles en su máximo esplendor para dar un rico aceite fue cantado por Argimiro de la Nava, quien sigue lúcido y generoso a sus 91 años; a la puerta de mi casa, en compañía de mi padre Agustín, en Rollán.