El lo-fi y las garaje band están viviendo su renacer dorado en este inicio de siglo, si a ello mezclamos el pop colorista norteamericano de los años 60 con la frialdad del shoegaze británico, al final del alambique tenemos bandas como Girls Names, trío de Belfast (Cathal Cully, voz y guitarra; Claire Miskimmin, bajo y coros; y Neil Brogan, batería) que después de alguna entrega en tamaño menor nos obsequian con este refrescante e inspirador primer trabajo Dead To Me (Slumberland Records, 2011).
Hasta la fecha las bandas americanas parecían tener pleno derecho sobre la patente, pero la irrupción de Girls Names ha creado un punto de apoyo en UK. Usando la combinación básica de y clásica del pop, Girls Names andan afiliados a la filosofía del “menos es más” y de ahí surge un álbum elaborado con habilidad y saturado de temas de menos de tres minutos.
Dentro de esta simple estructura de adivina toda una serie de influencias que impregnan su música: No More Words guarda ecos de los Jesus & Mary Chain más fuzz y Nothing More To Say evoca a unos epilépticos Joy Division. Lo mejor del álbum llega al casi al final con Kiss Goodbye, de naturaleza suave que se alza como base de la totalidad del disco en términos de estilo y calidad.
Dead to Me es una nerviosa sesión de revival de poco menos de media hora en la que no sobra ninguna canción y que funciona a la perfección como botón de muestra del patrimonio musical de este trío norirlandés. ¿Cambiarán la historia del pop? En absoluto. ¿Nos divertiremos? Juzga… Amazon.